
La inquietante expansión del complejo industrial militar
¿Cómo se puede justificar que en el siglo XXI continuemos entrenando millones de hombres y mujeres para engrosar los ejércitos y mandarlos a la guerra?

¿Cómo se puede justificar que en el siglo XXI continuemos entrenando millones de hombres y mujeres para engrosar los ejércitos y mandarlos a la guerra?

A sus 70 años, Mohamad Arif sigue ganándose la vida en las calles de Kabul. Redacta todo tipo de documentos para aquellos que no saben leer ni escribir, que son la gran mayoría en Afganistán.

Un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear podría mejorar considerablemente la influencia de Estados Unidos en Medio Oriente, según un nuevo informe firmado por 31 exfuncionarios de la política exterior estadounidense y expertos en la región.

Tras su primera experiencia en una sala de maternidad, Nasrin Mohamadi se prometió a sí misma no volver a pisar un hospital público en Afganistán.

Cuando sorpresivamente el Estado Islámico (EI) emergió en la escena en 2013 y en pocos días sus combatientes ocuparon extensos territorios habitados por suníes en Iraq y Siria, hasta los servicios de inteligencia activos en la región tuvieron que admitir

“Claro que estoy asustado pero, ¿qué otra cosa puedo hacer?”, dice Ahmed en un pequeño hotel en los confines de Afganistán. Le han dicho que espere ahí. Se dirige a Irán, pero no sabe ni cómo ni cuándo cruzará la

Mientras Estados Unidos, Gran Bretaña y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están desafiando militarmente a Rusia, es indispensable que en todo el mundo los pueblos y sus gobiernos adopten una clara posición a favor de la paz

“El olor de las heces y la orina las acaba aislando por completo. Sus maridos se divorcian de ellas y quedan estigmatizadas de por vida”. La médica Pashtoon Kohistani apenas necesita unas frases para describir el drama de las mujeres

En el centro de la Comisión Electoral Independiente (CEI), al este de Kabul, se almacenan desde hace dos meses las 22.828 urnas de las últimas elecciones presidenciales de Afganistán. Son cuatro barracones de uralita que se han convertido en el

Muhammad Tufail, de 22 años, es voluntario en la norteña provincia de Jyber Pajtunjwa del brazo humanitario de una organización que el gobierno de Pakistán considera terrorista.

Hace apenas unos días, Rameela Bibi era la madre de un bebé de un mes. El niño murió en sus brazos de una infección pulmonar que contrajo cuando la familia huyó de su casa en el distrito de Waziristán del

Han pasado dos años desde que Quwat Haider, de 24 años, sobrevivió a un atentado en Pakistán, pero al integrante de la perseguida minoría étnica hazara todavía le resulta difícil narrar los hechos que cambiaron su vida.

Los políticos y asesores conservadores que apoyaron la guerra de Estados Unidos contra Iraq en 2003 no logran persuadir a la población y al Congreso legislativo de la necesidad de una nueva intervención militar en aquel país, pese a su

Imagínese una extensión de territorio árido, que se extiende por kilómetros, sin un rastro de vegetación, ni una sola rama que arroje una mancha de sombra o un hilo de agua que humedezca la tierra reseca. Ahora imagine que ese

Aunque los sucesivos gobiernos desde la independencia de India en 1947 han mantenido un amplio consenso en torno a principios fundamentales de la política exterior, la nueva administración del hinduista y nacionalista Partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas inglés)

La provincia de Jyber Pajtunjwa, en el noroeste de Pakistán, se encuentra al borde del colapso industrial, ya que la extorsión y los secuestros de las fuerzas insurgentes del Talibán que operan en el territorio ahuyentan las posibilidades de producción

Todas las noches, cuando duerme, Rizwan Ahmed ve cómo asesinan a sus hijos. “Al despertar, rompe en llanto. Se da cuenta de que están muertos y que tuvo otra pesadilla”, dice Mian Iftikhar Hussain, el psiquiatra que lo trata.