La economía de México continúa su deterioro, llevando a la nación al borde de una inquietud social generalizada, mientras el gobierno se prepara para reprimir cualquier desorden, expresó en Washington el líder de un grupo mexicano de protesta contra la deuda externa.
"Es terrible lo que está sucediendo en México", dijo este jueves a la prensa José María Imaz, dirigente del grupo El Barzón, que afirma contar con más de un millón de afiliados.
Imaz trajo a la capital de Estados Unidos su mensaje de protesta, en una etapa más de una gira por seis ciudades de este país con el propósito de llamar la atención pública hacia las penalidades que siguen soportando los mexicanos a pesar de los esfuerzos internacionales por estabilizar su economía.
El grupo El Barzón busca apoyo de los medios políticos y sociales de Estados Unidos para un programa de reformas económicas, incluyendo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
Imaz refutó las afirmaciones de los funcionarios mexicanos y estadounidenses, quienes sostienen que la economía mexicana -caída en una honda crisis a raíz de la devaluación del peso en diciembre de 1994- se ha estabilizado.
El militante mexicano denunció que continúan cerrando las empresas a un ritmo de 120 por día, y que las instalaciones industriales del país están funcionando sólo a 30 por ciento de su capacidad.
Además, indicó, ocho millones de personas de la clase media engrosaron el año pasado las filas de los pobres, que ahora suman un total de 48 millones en toda la nación.
Imaz -cuya organización está compuesta fundamentalmente por pequeños empresarios y otros mexicanos de clase media, culpó a la actual política fiscal de los permanentes problemas de la sociedad, pues el gobierno pretende controlar la inflación al costo de mantener altas las tasas de interés.
Las tasas de interés llegaron en 1995 al máximo histórico de 140 por ciento, y aunque ahora han caído a alrededor de 40 por ciento, en opinión de Imaz siguen siendo muy altas. "Nadie puede pagar ese tipo de interés", afirmó.
Las debilidades estructurales de la economía mexicana, según Imaz, quedaron a la vista al comenzar a aplicarse el TLC hace dos años, un tratado que "ha tenido muy malas consecuencias a ambos lados de la frontera".
"Se suponía que fuera un acuerdo comercial provechoso para ambas partes, pero ha resultado perjudicial para las dos", dijo Imaz, agregando que en lugar de crear un millón de empleos en México, el TLC ha presidido la pérdida de dos millones, mientras en Estados Unidos desaparecieron 300.000 puestos de trabajo.
El Barzon exige que el gobierno renegocie el TLC para proteger ciertas industrias y ciertos cultivos agrícolas que han sido particularmente perjudicados por el TLC, como la fabricación de auto-partes.
Imaz dijo haber recibido este jueves una respuesta "positiva" en medios del Congreso de Estados Unidos, cuando realizó presión en favor de la renegociación del TLC.
Para fundamentar su afirmación de que el gobierno de México se está tornando represivo, Imaz recordó las 100 personas que murieron el año pasado en el estado de Guerrero a manos de las fuerzas de seguridad. (FIN/IPS/tra-en/arl/if-ip/96)
