El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresó este viernes su preocupación ante el incremento en Colombia de los desplazados y por la inseguridad en las áreas fronterizas a causa de la guerra civil.
El portavoz de Acnur, Kris Janowski, señaló en Ginebra que el desplazamiento forzado de personas ha crecido de modo pronunciado en las últimas semanas, debido a la intensificación de los combates o por las amenazas de las guerrillas de izquierda y los paramilitares derechistas.
También advirtió de la gravedad de la situación el director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Brunson McKinley, quien finalizó el lunes una visita a Colombia.
Janowski indicó que miles de colombianos, en su mayoría mujeres, niños y niñas, han tenido que dejar sus hogares, en un país cuya población desplazada se calcula llega a unos dos millones desde 1995.
Esta oficina de la Organización de las Naciones Unidas apuntó que el último éxodo masivo se registró el domingo en la localidad de Yondó, en el noroccidental departamento de Antioquia, donde combates entre paramilitares y guerrilleros obligaron a casi 60 familias a trasladarse al occidental departamento de Chocó.
Los departamentos más afectados por el desplazamiento de personas son Antioquia, Chocó, Nariño, en la frontera con Ecuador, y Norte de Santander, limítrofe con Venezuela, indicó Janowski.
Precisamente, el incremento de la inseguridad en Nariño llevó al gobierno de Ecuador a clausurar el tránsito nocturno en el puente internacional de Rumichaca, que une la localidad colombiana de Ipiales con la ecuatoriana de Tulcán.
Acnur pidió seguridad para el personal humanitario que trabaja en estas zonas de conflicto e hizo un llamamiento a las partes en conflicto para que respeten las leyes internacionales y los derechos de la población civil.
Janowski dio cuenta de una mujer de la septentrional provincia ecuatoriana de Sucumbíos que murió al ser alcanzada por un disparo procedente de un combate en territorio colombiano, un hecho ocurrido muy cerca de la casa donde viven funcionarios de Acnur que trabajan en la zona.
Para el director de la OIM, Brunson McKinley, el problema del desplazamiento interno en Colombia es más preocupante incluso de lo que ocurre en Afganistán, donde cerca de cuatro millones de personas debieron dejar sus hogares a causa de la guerra.
Las cifras son mayores en Afganistán, pero creo que el problema es más difícil en Colombia, a causa de la crisis humanitaria que ya lleva varios años, sostuvo.
McKinleyn anunció que el organismo a su cargo brindará una asistencia de 19 millones de dólares para programas de apoyo a la población afectada.
El director de la no gubernamental Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), Jorge Rojas, dijo a IPS que la cantidad de desplazados creció de la mano de la profundización de la guerra civil.
Los combates recrudecieron tras la ruptura el 22 de febrero de las negociaciones de paz entre las insurgentes las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno del conservador Andrés Pastrana, finalizado el 7 de este mes para dar paso al derechista Alvaro Uribe.
Rojas entiende que el conflicto armado interno se incrementará aún más ante la política de Uribe, un disidente del Partido Liberal que llegó a la presidencia apoyado en una propuesta de mano fuerte contra los grupos armados.
La única solución para frenar los desplazamientos es que termine la guerra que ensangrienta a Colombia desde hace más de cuatro décadas, manifestó.
Las FARC recibieron el nuevo gobierno con una cadena de ataques a poblaciones y combates contra el ejército, que en menos de un mes dejó más de 1.000 muertos y miles de desplazados.
El director de Codhes calculó en cerca de 930 las personas que diariamente se ven obligadas a abandonar sus hogares. La Organización de las Naciones Unidas indicó que el desplazamiento interno en Colombia aumentó 48 por ciento entre 2001 y el año anterior.
Codhes señala a los grupos paramilitares de derecha como los mayores responsables del desplazamiento de personas, con 49,3 por ciento de los casos denunciados, seguido de la guerrilla, con 19,7 por ciento, y de las Fuerzas Armadas, con 1,1 por ciento.
El gobierno designó a la Red de Seguridad Social para atender este problema, pero se ha visto desbordada pese a los esfuerzos que ha realizado.
La Red entrega ayuda de emergencia a las personas que abandonan sus hogares en el campo y, en el mejor de los casos, les financia un proyecto productivo, pero estos campesinos no están preparados para trabajar en la ciudad y la mayoría fracasan, dijo Rojas. (FIN/IPS/yf/dm/hd/02
