El gobierno de Argentina consideró este lunes que el informe de los expertos financieros enviados por el FMI al país es un aval a la política económica y ayudará a lograr el ansiado acuerdo crediticio con ese organismo multilateral.
El propio director del FMI (Fondo Monetario Internacional), Horst Kohler, alentó el optimismo del gobierno de Eduardo Duhalde al indicar, de modo casi simultáneo, que ese organismo ya está listo para negociar el apoyo a un programa económico siguiendo las recomendaciones de los especialistas.
Una delegación conformada por el presidente del Banco Internacional de Pagos de Basilea, Andrew Crockett, y los ex presidentes de bancos centrales Hans Tietmeyer, de Alemania, John Crow, de Canadá, y Luis Rojo, de España, examinaron por una semana la economía argentina a pedido del FMI.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dijo este lunes que el también llamado panel de notables coincidió con el gobierno en que ni la dolarización ni las medidas que impliquen acelerar la inflación contribuirán a resolver los severos problemas que afronta el país.
Hubo una clara compatibilidad entre las políticas económicas en curso y las recomendaciones y comentarios del panel, señaló Lavagna este lunes en Buenos Aires, en una conferencia de prensa citada tras divulgarse un resumen del informe de los expertos.
Además, la comisión consideró esencial controlar la emisión monetaria, que se produciría en caso de que persistan los amparos judiciales que permiten a ahorristas el retiro inmediato de sus depósitos a plazo fijo inmovilizados en bancos desde comienzos de diciembre, en el también llamado corralito.
El panel de notables apuntó que es esencial una solución temprana y durable para los amparos, único mecanismo que permite eludir la medida implementada por el gobierno de Fernando de la Rúa pocos días antes de renunciar el 20 de diciembre, cuando sólo había transcurrido dos de sus cuatro años de mandato.
Lavagna explicó que el grupo no hizo ninguna recomendación en disonancia con las políticas oficiales y que su informe puede ser considerado un aval del programa económico del gobierno de Duhalde, quien asumió el cargo el 1 de enero designado por el Congreso para completar el mandato de De la Rúa.
Ese plan tiene dos ejes y son la normalización y la recuperación de la economía argentina, subrayó.
La idea de enviar una comisión de expertos a Argentina surgió en el último viaje de Lavagna a Washington, donde fracasó en su intento de acuerdo con el FMI para tratar de superar el colapso financiero, la recesión de cuatro años y el consecuente desempleo de 21,5 por ciento de la población económicamente activa.
Los expertos internacionales, presentes en el país desde la semana pasada, se reunieron con funcionarios, legisladores, empresarios y banqueros.
A modo de conclusión, los notables aconsejaron este lunes cuidar las reservas, que bajaron de 15.000 millones de dólares a 9.800 millones en seis meses, y frenar la emisión de bonos en las distintas provincias.
A pesar de reconocer la profundidad de la crisis, los especialistas manifestaron su confianza en que los recursos naturales y humanos del país permitirán superar los problemas y aconsejaron evitar medidas que restrinjan las posibilidades del futuro gobierno, que surgirá de las elecciones presidenciales de marzo.
Duhalde decidido abandonar el plan de convertibilidad, que por más de 10 años mantuvo el peso argentino atado al dólar en una paridad uno a uno, días después de que su antecesor en el cargo por siete días, Adolfo Rodríguez Saá, declarara el país en cesación de pagos con sus acreedores privados.
Desde entonces, ni Lavagna ni su antecesor en el Ministerio de Economía, Jorge Remes Lenicov, lograron una solución efectiva para levantar el corralito, por el que casi 11 millones de titulares de cuentas y plazos fijos tienen su dinero cautivo en las entidades financieras.
La crisis de confianza en los bancos se hizo cada vez más profunda e impide la reanudación de la cadena de créditos para la recuperación de los sectores productivos, pese a que han sido beneficiados con la devaluación de la moneda local.
El gobierno considera que el levantamiento de las restricciones de los depósitos llevaría a la quiebra a los bancos y provocaría una hiperinflación.
Por eso, Lavagna optó por ofrecer una variedad de opciones a los ahorristas para canjear sus colocaciones por títulos del Tesoro argentino a ser cancelados a mediano y largo plazo. También propuso la devolución de depósitos en un cronograma de entrega en cuotas entre 2003 y 2010.
Los expertos extranjeros se manifestaron de acuerdo con el canje voluntario de ahorros e instaron al gobierno a poner coto de algún modo y en forma definitiva al drenaje de depósitos por vía de los amparos judiciales.
Al respecto, Duhalde decretó la semana pasada la suspención de los amparos judiciales por 120 días, una controvertida decisión que fue apelada por inconstitucional por la Defensoría del Pueblo de la Nación. Ahora se aguarda el fallo de segunda instancia sobre el decreto.
En tanto, delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegaron este lunes a Argentina para atender el reclamo ante ese instancia de 900 ahorristas afectados por el corralito. (FIN/IPS/mv/dm/if/02
