/Integración y Desarrollo/ AGRICULTURA-BRASIL: Gran cosecha compensaría retroceso industrial

La cosecha de cereales, leguminosas y oleaginosas en Brasil alcanzará este año a 97,26 millones de toneladas, 16,83 por ciento más que en 2000, pronosticó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

De confirmarse este resultado, que tiende a compensar la caída de la producción industrial prevista para el próximo semestre, la producción agrícola se acercará a la meta de 100 millones de toneladas fijada por el gobierno. El año pasado, la cosecha fue de 83,2 millones de toneladas.

«Llovió en la época correcta» para el maíz y la soja, las grandes siembras de verano, explicó a IPS Flavio Turra, analista de la Organización de las Cooperativas del Estado de Paraná, en el sur. Hasta ahora, éste fue un «buen año» para la agricultura en cuanto al clima, señaló.

Además, en el sur de Brasil, se sustituyeron gran parte de los cultuvos de soja por maíz, de mayor productividad. En Paraná, por ejemplo, esa sustitución permitió un aumento de 4,3 millones de toneladas en el volumen ya cosechado, sin un incremento del área sembrada, añadió el experto.

La soja se trasladó a los estados del centro-oeste. Pero se prevé que los bajos precios del maíz, ocasionados por la buena cosecha, estimularán el retorno de la soja al sur. La tendencia es, por lo tanto, que la producción global vuelva a caer el próximo año, pronosticó Turra.

Además, la concreción efectiva de las intenciones de siembra en el invierno puede alterar las cifras de este año, observó Carlos Lauría, responsable del análisis del sector agrícola en el IBGE.

Es el caso del trigo, cuya cosecha prevista para este año es de tres millones de toneladas, 81,16 por ciento más que el año pasado. En el estado de Paraná, donde se concentran dos tercios de esa producción, aún no concluyó la preparación de las tierras para la siembra, explicó Lauría.

Pero la fuerte expansión del sector agrícola está asegurada, especialmente por sus granos más importantes. Por primera vez en mucho tiempo, Brasil es autosuficiente en maíz e incluso exporta pequeñas partidas.

La primera cosecha de maíz de este año alcanzó 35,2 millones de toneladas, 25,78 por ciento más que el año pasado. En la segunda cosecha se esperan 5,9 millones de toneladas de cosecha, un crecimiento de 53,09 por ciento.

La soja, principal producto de exportación de Brasil, tiene también un excelente desempeño este año, con 36,8 millones de toneladas, 12,53 por ciento más que en 2000.

El estudio de IBGE no contempla productos importantes en Brasil, como el café y la caña de azúcar. En el caso del café, principal producto de exportación brasileño hasta la década del 70, el Ministerio de Agricultura previó para este año una caída de 11,6 por ciento en la producción.

La expansión global de la agricultura tiende a compensar la caída de la producción industrial en el segundo semestre de ese año, prevista debido a la crisis energética.

El racionamiento de la electricidad impuesto por el gobierno a partir del 1 de junio exige a las industrias un ahorro de entre 15 y 25 por ciento del consumo.

Las previsiones de un crecimiento económico de mas de cuatro por ciento este año se redujeron a cerca de la mitad, a causa de la escasez de energía. Esa reducción puede ser atenuada por el sector agrícola, que representa cerca de nueve por ciento del producto interno bruto.

La agricultura cumple también un papel decisivo en el equilibrio de la balanza comercial brasileña, que registró un déficit de 697 millones de dólares el año pasado. El gobierno prevé un resultado similar para este año.

Entre enero y mayo las principales exportaciones agrícolas superaron a las importaciones en 3.954 millones de dólares, 31 por ciento más que en igual periodo de 2000, según el cálculo del diario Gazeta Mercantil.

Eso se debió a un gran aumento en el volumen exportado, compensando con creces los bajos precios en el mercado internacional.

Algunos productos obtuvieron un incremento excepcional de ingresos, favorecidos por mayor demanda y mejores precios. El azúcar, por ejemplo, representó un aumento de 124,5 por ciento, alcanzando 570 millones de dólares.

Las exportaciones de carne de pollo alcanzaron los 523 millones de dólares, 61,5 por ciento más que en enero-mayo del año pasado. Pero el campeón fue el sector de la soja —compuesto por granos, afrecho y aceite—, con 1.936 millones de dólares, 32,5 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.

Los resultados serían mejores sin la frustración en las exportaciones de café y jugo de naranja, con retrocesos de 25,8 y 28,5 por ciento en los ingresos obtenidos en los primeros cinco meses de este año, debido a los bajos precios.

Por otro lado, la menor necesidad de importar algodón y maíz ayudaron a elevar el superávit comercial que tradicionalmente logra el sector agrícola brasileño. (FIN/IPS/mo/mj/dv if/01

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