/Integración y Desarrollo/ AMERICA: Venezuela se atribuye triunfo diplomático en OEA

El gobierno de Venezuela aseguró haberse anotado un triunfo diplomático en la XXXI Asamblea General de la OEA con la postergación de la propuesta de Carta Democrática, cuyo borrador rechazó y ahora será negociado en octubre en Lima.

El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Dávila, aseveró el jueves que su país pudo evitar, pese al apresuramiento de algunos países, la aprobación de una Carta Democrática con competencias que sobrepasan las establecidas en la carta constitutiva de la OEA (Organización de Estados Americanos).

El proyecto examinado en la Asamblea, que sesionó entre el domingo y el martes en Costa Rica, establece la marginación de la OEA y de los procesos de integración regional, como el Area de Libre Comercio de las Américas, de aquellos países en que se interrumpa el funcionamiento de la democracia representativa.

La propuesta, entre otras cosas, señala que la democracia representativa es el sistema político de la OEA, basado en la celebración de elecciones libres y justas, el acceso al poder por medios constitucionales, un régimen plural de partidos políticos y el respeto de los derechos humanos.

Dávila aseguró que, en caso de haberse aprobado ese borrador, se habría abierto la puerta para violentar soberanías, ordenamientos constitucionales, principios de autodeterminación y no intervención.

«Todo esto pretendía hacerse sin tomar en consideración el sentir de sociedades de los países que hubiesen podido resultar afectados con la aplicación de la referida Carta», dijo el canciller del gobierno de Hugo Chávez.

Fuentes diplomáticas consultadas por IPS creen que finalmente la Carta será aprobada, por el peso que pondrán en ello países como Estados Unidos y Canadá.

El borrador presentado en Costa Rica fue cuestionado por 16 países, entre los que se cuentan Venezuela y un grupo de países del Caribe anglófono.

Los cancilleres y funcionarios de los 34 países de América miembros de la OEA, todos excepto Cuba, resolvieron que la propuesta de Carta Democrática será discutida nuevamente en una sesión extraordinaria de la Asamblea General, que se celebrará en Lima en la primera semana de octubre.

La Carta nació de una iniciativa del canciller peruano Javier Pérez de Cuéllar, que fue acogida y encomendada a la OEA por la Cumbre de las Américas, desarrollada entre el 20 y el 22 de abril en la ciudad canadiense de Québec.

Una declaración de la cancillería venezolana indicó que la posición de Caracas «recibió el apoyo de numerosos países y de la totalidad de las organizaciones no gubernamentales, alrededor de unas 200, que fueron invitadas por primera vez en la historia a este importante evento».

Por otra parte, analistas venezolanos opinaron que la postura de Caracas podría contribuir a aislar al país, una tendencia que algunos comentaristas ven con preocupación desde que Chávez llegó al gobierno en febrero de 1999 e inició un intenso proceso de transformaciones políticas e institucionales.

Venezuela, con la presidencia a cargo de Chávez, ha dado claras señales de independencia respecto de Estados Unidos, una posición inédita en varias décadas de cercana cooperación y coincidencia entre Caracas y Washington.

El presidente venezolano regresó al país el sábado pasado después de una extensa gira por Rusia, Irán, China, Malasia, Bangladesh, India e Indonesia.

Este recorrido de tres semanas se inscribe en una diplomacia que persigue «un mundo multipolar», según lo ha definido el propio Chávez.

Además, en la cumbre americana de Québec, Chávez insistió en la necesidad de incluir la definición de participativa para la democracia, además de su condición de representativa que ya está presente tanto en la OEA como en las declaraciones presidenciales.

El canciller Dávila apuntó que otro «logro diplomático» en Costa Rica fue el haber «consignado lo relativo a la cláusula de la democracia participativa en las actas de la (reunión) plenaria de la Asamblea General de la OEA, y haber podido explicar exhaustivamente la posición que sostuvo el presidente Hugo Chávez Frías en Québec».

En esos debates, tanto en Canadá como en Costa Rica, el único país ausente del hemisferio es Cuba. Chávez ha estrechado los lazos con La Habana y, en opinión de analistas, es otro punto que distancia a Venezuela de los intereses de Estados Unidos.

Otro asunto que no logró consenso en la cita de la OEA en Costa Rica fue la propuesta del país anfitrión de dotar de más recursos al sistema interamericano de derechos humanos. Esta propuesta se discutirá en Washington, también en octubre. (FIN/IPS/ac/dm/ip/01

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