La propuesta del director general de la Unesco de cerrar por falta de fondos y de lectores la tradicional revista de la organización, El Correo, generó una fuerte oposición internacional.
El Correo enfrenta graves dificultades financieras y la disminución de lectores, señaló Koichiro Matsuura, director general de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en una carta a la Comisión Ejecutiva de la entidad.
Las cifras oficiales indican que la revista tiene un déficit anual de unos 5,5 millones de dólares, un problema que «ya no puede ignorarse», señaló Matsuura.
Agregó que la revista perdió más de 160.000 suscriptores desde 1980, y por lo tanto, la cabtidad de ejemplares vendidos cayó «de 200.000 en ese entonces a 39.000 en la actualidad».
La única forma de salvar a El Correo sería incrementar el presupuesto de la Unesco en ocho millones de dólares, hasta 552 millones. De otra forma, la revista deberá cerrar antes de fin de año, advirtió el director general de la organización.
Pero la propuesta de Matsuura sólo contó con el apoyo de Japón, Canadá y República Dominicana entre los 58 miembros de la Comisión Ejecutiva, que está reunida en París desde el 21 de mayo.
Los otros 55 miembros rechazaron el plan y exigieron a Matsuura que postergara su implementación para dar tiempo a estudiar alternativas.
«Por más de 50 años, El Correo dio a conocer a la Unesco a millones de personas, en especial a estudiantes de todos los continentes», destacaron los 55 embajadores acreditados ante la Unesco.
La revista «abrió una ventana única al mundo para los lectores, de fundamental importancia en aquellos países donde es difícil hallar información universal y humanista», añadieron.
«Por estos motivos, le solicitamos reconsiderar su decisión y procurar nuevas formas de proporcionar a El Correo los medios necesarios para que reviva y siga difundiendo su mensaje», pidieron los embajadores a Matsuura.
El Correo ha sido la principal publicación de la Unesco desde la fundación de la agencia, hace más de 50 años.
Aparece una vez al mes en inglés, francés y español, pero también hay ediciones en chino, árabe, alemán, ruso, portugués, vasco, catalán, kiswahili y tailandés, entre otros idiomas.
La revista abarca temas de cultura, ciencia, educación, paz, ambiente y desarrollo, y es considerada la insignia mundial de la Unesco.
«Cerrar la publicación más conocida de nuestra organización no es seguramente la mejor manera de alcanzar el propósito perseguido», dijo a IPS Jean Musitelli, embajador de Francia ante la Unesco.
Actualmente, se venden cada mes 39.000 copias de las tres ediciones principales, frente a 43.000 en 1998, pero fuentes de la publicación informaron que las otras ediciones venden muchos más ejemplares.
«Vendemos 96.000 copias en otros idiomas», lo que hace un total de 135.000, y «además, unos 60.000 lectores visitan nuestro sitio en Internet cada mes», dijo la fuente.
Otro funcionario de la Unesco afirmó que el número de ejemplares vendidos en realidad no dice nada sobre el número real de lectores.
«Un ejemplar puede ser leído por cientos de personas, dado que nuestros principales clientes de Africa, Asia y América Latina son bibliotecas y otros centros educativos», observó.
Musitelli propuso como alternativa al cierre de El Correo «invertir en una fuerte campaña de promoción de la revista, algo que nunca se ha hecho», lo cual permitiría aumentar el número de lectores.
Sin embargo, para esa campaña se precisaría una asignación adicional de dinero, y la Unesco no cuenta con ella por ahora.
Federico Mayor, el director general de la organización entre 1987 y 1999, era un ardiente defensor de El Correo, recordó otro funcionario.
«Matsuura quiere diferenciarse claramente de la pasada administración de Mayor, y por eso decidió cerrar el Correo», sostuvo la fuente. (FIN/IPS/tra-en/jg/mn/mlm/cr/01