El programa de subsidios sociales «beca- escuela», aplicado con éxito en Brasil, será probado en Mozambique, para implementarlo luego en los demás países menos adelantados de Africa.
La Conferencia sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentarán la iniciativa en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas para los Países Menos Adelantados, que se realizará en Bruselas entre este lunes y el día 20.
«Bolsa-escola», como se denominó originalmente en portugués, consiste en una beca, que garantiza a familias pobres la entrega de un ingreso mínimo, semejante a un subsidio familiar, condicionado a la asistencia de los hijos a la escuela.
La primera experiencia de beca-escuela fue aplicada en Brasilia, el distrito federal brasileño, en 1994, durante el gobierno de Cristovam Buarque.
El programa arrojó enseguida resultados alentadores y en 1998 ya cubría a 26.000 familias.
Maestros y funcionarios escolares estimaron que el plan refuerza su trabajo como educadores y mejora de manera notoria el rendimiento de los alumnos.
Beca-escuela también reduce la pobreza entre las mujeres y, en general, disminuye la deserción escolar de los niños y también el trabajo infantil.
Esos antecedentes entusiasmaron a las autoridades de la Unctad y de la OIT.
El secretario de la Unctad, Rubens Ricupero, y el director general de la OIT, Juan Somavía, presentarán la iniciativa en Bruselas a los países ricos y a los acreedores internacionales.
Guy Standing, funcionario de la OIT, adelantó que el plan contempla la posibilidad de que los acreedores de los Países Menos Adelantados (PMA) condonen parte de las deudas, con la condición de que los estados beneficiados empleen el alivio financiero a sufragar programas de beca-escuela.
Lena Lavinas, economista brasileña que colabora con la OIT, dijo que esa propuesta será presentada a los 34 países menos adelantados del continente africano. Los restantes PMA se distribuyen en Asia (nueve), en el Pacífico (cinco) y en el Caribe (uno).
Pero fuentes allegadas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adelantaron que ya existe acuerdo para aplicar en Mozambique un proyecto piloto del la iniciativa beca-escuela.
Desde Brasilia, donde el proyecto fue interrumpido en 1998 por el gobierno que reemplazó a Buarque, la experiencia se expandió con éxito a gran parte del país.
En la actualidad, el proyecto se ejecuta en 1.100 municipios brasileños, con beneficios para unas 100.000 familias que viven en niveles de extrema pobreza. Unos 50 millones de brasileños, más de un tercio de la población, se encuentran en la misma situación de miseria.
La OIT dijo que esa política ha reducido la pobreza de manera significativa en Brasil. El número de familias bajo la línea de pobreza disminuyó de 78 a 38 por ciento.
Entre las mujeres que reciben el subsidio, la participación en la fuerza de trabajo aumentó a 48 por ciento, comparado con 40 por ciento que se registra entre las mujeres que no perciben el beneficio.
Las tasas de asistencia escolar crecieron de 25 por ciento a 100 por ciento. En forma paralela mejoraron los rendimientos escolares de los alumnos y se fortaleció la integración de las políticas sociales, dijo la OIT. (FIN/IPS/pc/dm/ed dv/01