Alemania es la anfitriona de la feria más grande del mundo en informática y telecomunicaciones, CeBIT, pero este país carece de los recursos humanos necesarios para no perder el tren de la digitalización.
Alemania es el centro económico y fiscal de Europa, así como la nación más poblada del continente y el segundo país del mundo en exportaciones. También ocupa el primer lugar mundial en cantidad de líneas digitales de alta velocidad RDSI (Red Digital de Servicios Integrados).
De hecho, el propio canciller (jefe de gobierno) Gerhard Schroeder señaló la cuestión en su discurso de apertura de la feria, que comenzó este jueves y finalizará el miércoles 28.
Concurren a la feria 8.106 empresas de 62 países, entre ellos Argentina, Bangladesh, Brasil, Chile, China, Colombia, Ecuador, Egipto, India, Indonesia, Israel, Jamaica, Jordania, Kuwait, Líbano, Malasia, Mauricio, Nepal, Pakistán, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Sri Lanka, Tailandia y Taiwan.
Schroeder dijo que un camino para resolver la falta de expertos en tecnología informática de Alemania es ampliar la legislación de la llamada «tarjeta verde».
Alemania introdujo la tarjeta verde el 1 de agosto del año pasado, luego de un riguroso debate. La misma se propuso atraer a los expertos en informática de países ajenos al bloque de la Unión Europea para trabajar en este país por un plazo máximo de cinco años.
La respuesta extranjera no fue muy entusiasta. Entre agosto de 2000 a comienzos de marzo se mudaron a Alemania no más de seis mil profesionales en informática, frente al objetivo del gobierno de atraer a 20 mil.
Según datos oficiales, los informáticos extranjeros proceden en su mayoría de India, seguidos por los de Rusia, Belarús, Ucrania, los países bálticos y Rumania.
El canciller alemán advirtió que el instrumento de la tarjeta verde es sólo «un paso», y que es necesario tomar otras medidas.
Schroeder señaló que se podría eliminar la limitación de cinco años de residencia. Pero además dijo que los especialistas entrenados e incluso los estudiantes de países extranjeros podrían recibir permisos especiales de residencia y de trabajo.
Estas propuestas cuentan con el respaldo de la industria alemana, ansiosa por mejorar su competitividad en los mercados internacionales.
También durante la apertura de CeBIT, un informe procuró reducir los temores de que los expertos extranjeros puedan quitar puestos de trabajo a los alemanes. Casi 4,5 millones de alemanes están desempleados en la actualidad.
La encuesta, dirigida por la agencia de investigación de mercado Wimmex, la revista de negocios Impulse y la Confederación Alemana de Pequeñas y Medianas Empresas, señaló que seis meses después de lanzado el programa de la tarjeta verde se crearon 12.500 puestos de trabajo para ciudadanos alemanes.
«La tarjeta verde se está convirtiendo cada vez más en una máquina de generar empleos para las empresas pequeñas y medianas», sostuvo el presidente de la Confederación, Mario Ohoven.
No obstante, la necesidad de especialistas en informática de las grandes empresas no se satisfizo. Según las estimaciones se deberán llenar al menos 42 mil vacantes en tareas de tecnología informática en los próximos doce meses. Esto, a su vez, creará unos 76 mil nuevos puestos para la fuerza de trabajo alemana.
Sin embargo, encontrar nuevos especialistas no es fácil. Aún existen 14 mil vacantes para cargos medios en el sector de tecnología informática.
«Los países competidores de Alemania ofrecen condiciones más generosas para los aspirantes a tarjeta verde y lo publicitan más rápido y con mayor habilidad», destacó Ohoven.
La confederación de pequeñas y medianas empresas pide la eliminación del plazo de cinco años de residencia para todos los poseedores de tarjetas verdes.
También aspira a mantener el límite salarial de 46 mil dólares por año para los trabajadores con conocimientos en informática sin título universitario.
Además de la falta de expertos, Alemania está retrasada con relación a sus vecinos en la adopción de las herramientas de la llamada «nueva economía».
Según la firma estadounidense Merril Lynch, consultora internacional en administración financiera, Alemania ocupa el puesto 11 entre los «líderes de la nueva economía».
Por otra parte, el país está detrás de Gran Bretaña, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega, Suecia y Suiza en penetración de computadoras personales, según otro informe.
Igualmente, el número de dominios de Internet registrados en Alemania es menor a los otros once países europeos.
En lo que respecta a la importancia de la informática en la economía alemana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico calificó a Alemania entre los últimos 10 lugares entre sus 29 países miembros, todos ellos industrializados.
El gobierno procura remediar esta situación. El canciller Schroeder inició el programa Internet para Todos, por el cual 36.000 de las 40.000 escuelas públicas alemanas están conectadas a la red de computadoras. Las autoridades esperan que todas las escuelas tengan acceso a Internet para mediados de este año. (FIN/IPS/tra-en/raj/mn/dc aq/sc/01