YUGOSLAVIA: Serbia elige negociar y descarta la guerra

Serbia optó por la negociación para abordar la cuestión de Kosovo, y es la primera vez en 10 años, desde los conflictos que desintegraron a la antigua Yugoslavia, que descarta la guerra para resolver asuntos críticos.

«Los tiempos han cambiado, la democracia está aquí y no existe posibilidad de que el nuevo gobierno vaya a actuar como lo hizo (el régimen anterior de Slobodan) Milosevic», dijo Nebojsa Covic, presidente de la comisión estatal para la problemática zona del Valle de Presevo.

Milosevic libró cuatro guerras en la antigua Yugoslavia durante la pasada década y debió entregar el poder en octubre tras las elecciones generales.

Los aviones de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) bombardearon durante 11 semanas objetivos serbios en 1999 debido a la política represiva de Milosevic contra la población de origen étnico albanés en Kosovo.

El Valle de Presevo está 300 kilómetros al sudeste de Belgrado, en la frontera con la austral provincia serbia de Kosovo. Unos 70.000 habitantes son de origen étnico albanés, mientras 30.000 son serbios. La región tiene dos ciudades, Presevo y Bujanovac, y 24 pueblos.

La zona es llamada la franja de Gaza serbia, con cinco kilómetros de ancho y 90 kilómetros de largo. Fue creada por el acuerdo de cese del fuego entre la OTAN y Belgrado en junio de 1999, luego de que la alianza militar encabezada por Estados Unidos concluyera 11 semanas de bombardeos contra Serbia.

El Valle de Presevo tuvo el fin de impedir futuras agresiones de Milosevic contra Kosovo, pero en lugar de ser una zona de paz se convirtió en el centro de otro levantamiento armado albanés contra Belgrado en diciembre de 1999.

El autoproclamado Ejército de Liberación de Presevo, Medvedja y Bujanovac (UCPMB), integrado por albaneses, fue creado aun con la presencia de la OTAN que debía controlar la seguridad en el lugar.

El UCPMB pretendía unir la zona con Kosovo «a través de la lucha armada contra Belgrado». Datos de la policía serbia de Bujanovac indican que 30 personas murieron por ataques del UCPMB desde diciembre de 1999, siendo la mitad policías serbios. Otros eran civiles y albaneses étnicos llamados «colaboradores del régimen serbio», por la insurgencia albanesa.

«El UCPMB llevó francotiradores, rifles automáticos, ametralladoras y morteros a la zona», dijo el coronel policial Radomir Djeric, en el puesto de control de Lucane, a cinco kilómetros de Bujanovac.

Djeric agregó que el UCPMB minó caminos y campos en los alrededores.

«Una de las formas de resolver el problema sería el desarme del UCPMB», dijo Bojan Dimitrijevic, del Instituto de Belgrado para la Historia Moderna.

«El KFOR (Fuerzas de Kosovo integradas por soldados de la OTAN) podría ayudar a desmilitarizar la zona. Pero hasta el momento evitaron todo enfrentamiento con los albaneses étnicos de Kosovo y el Valle de Presevo, por temor al ataque de los grupos armados», explicó.

Originalmente, KFOR debía supervisar el desmantelamiento del Ejército de Liberación Kosovar (UCK) para septiembre de 1999. Sin embargo, este no depuso las armas sino que las transfirió, junto con sus hombres, al Valle de Presevo. Se estima que existen unos 8.000 UCPMB en la zona.

«Hacen falta dos bandos para hacer una guerra. Esta vez, los serbios no la quieren. Tenemos un plan de negociación apoyado por la comunidad internacional y esperamos que los albaneses comiencen a negociar. Quizá suene raro, pero ahora Serbia está cooperando con la OTAN», aseguró Covic.

En febrero, Covic visitó la sede central de la OTAN en Bruselas, donde presentó el plan serbio para el Valle de Presevo. Serbia espera que los albaneses acepten comenzar las negociaciones en marzo.

La propuesta es conocida como el Plan Covic, y fue redactado por un grupo de expertos serbios en derecho internacional, derechos humanos y economía.

Procura la reintegración de la población de origen étnico albanés en las instituciones de Serbia dentro de un plazo de dos años, y la recuperación económica en un plazo de tres.

Eso también incluiría la participación albanesa en la justicia y la policía, acorde a la proporción de los distintos grupos étnicos en cada zona. En la actualidad, todos los funcionarios judiciales y policiales son serbios.

También está prevista la financiación para productores agrícolas y pequeñas empresas propiedad de albaneses.

«Serbia necesita ayuda internacional para resolver este problema que amenaza a la vecina Macedonia y a toda la región de los Balcanes», dijo a IPS Nina Dobrkovic, del Instituto de Política Internacional, en Belgrado.

Los albaneses moderados del Valle de Presevo reconocen la necesidad de cooperar con Belgrado y de negociar el Plan Covic.

«La situación es tensa y no puede seguir así por mucho tiempo», dijo a IPS Shaip Kamberi, director del Comité de Derechos Humanos de Bujanovac.

«Hay buenas posibilidades de que futuras negociaciones conduzcan a un buen final, y una vez que eso ocurra, ingresaremos al proceso pacífico de arreglar los problemas del Valle de Presevo», agregó.

Kamberi reconoce que, siendo un albanés moderado, recibe gran presión de la comunidad albanesa.

«No es una cosa fácil discutir cuál será el futuro de tu pueblo durante los próximos 100 años. Pero también puede significar el fin del temor, de los enfrentamientos armados, de la violencia», sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/vpz/sm/aq/ip/00

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