Argentina y Brasil coincidieron hoy que lo más importante en las negociaciones para crear el ALCA es que los temas de la agenda sean convenientes para el Mercosur y no la fecha de su finalización, como defendía hasta ahora Buenos Aires.
El acercamiento de posiciones entre ambos países respecto del ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) fue confirmado en Buenos Aires en la reunión que mantuvieron el nuevo canciller brasileño, Ceso Lafer, con su par argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini.
Lafer también fue recibido por el presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, en la primera escala de su gira por el Mercosur (Mercado Común del Sur, que también integran Paraguay y Uruguay) pautada por la fuerte disputa comercial desatada entre Brasil y Canadá.
Brasil amenazó esta semana con no asistir a próxima Cumbre de las Américas, a realizarse en abril en la ciudad canadiense de Québec, si Ottawa no deroga la prohibición de importar carne brasileña, adoptada el día 2 por temor al contagio del mal de las vacas locas o encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
La primera visita de Lafer al resto del bloque tras reemplazar en el cargo a Luiz Felipe Lampreia comenzó el domingo en Argentina y prosigue este lunes en Montevideo y el martes en Asunción.
Hasta la visita de Lafer, Argentina se había manifestado proclive a apoyar la propuesta de adelantar la entrada en vigor del ALCA de 2005 a 2004. Sin embargo, Brasilia insistió y logró la anuencia de Buenos Aires en la necesidad de subordinar los tiempos al éxito de las negociaciones.
«Coincidimos en que lo sustancial es la agenda, más que el calendario», explicó Rodríguez Giavarini en presencia de su par brasileño.
«Si los temas a tratar nos convienen, si la agenda de libre comercio es amplia y no hay discriminaciones avanzaremos más rápido, de lo contrario, la motivación para avanzar será menor», advirtió.
También confirmó que «el contenido (de la agenda de trabajo) es lo que va a definir la fecha de (comienzo del) ALCA», como sostiene Brasil pese a las críticas de Estados Unidos, que considera que ese país intenta avanzar «con pie de plomo» en la integración continental.
Por su parte, Lafer señaló que las negociaciones del ALCA son «muy complejas».
«No se trata sólo de aranceles sino también de asuntos como los subsidios, la propiedad intelectual, antidumping (comercio desleal) o normas de origen, por eso coincidimos en que no importa la fecha sino la calidad de la negociación», afirmó.
Lafer aseguró que los países del Mercosur irán con una posición común a las próximas reuniones del ALCA que convocarán a ministros en abril en Buenos Aires y luego a los presidentes del continente en Quebec, Canadá.
Las declaraciones coincidentes de los dos cancilleres en torno al ALCA se pronuncian en momentos en que Brasil mantiene una fuerte disputa comercial con Canadá.
La decisión de Canadá de prohibir el ingreso de carne brasileña provocó airadas reacciones del gobierno de Cardoso, que advirtió que medidas como esa podrían socavar el ALCA si, además de los aranceles, no se acuerdan normas fitosanitarias y se evitan las llamadas trabas paraarancelarias.
El conflicto entre esos dos países parece aminorar su intensidad tras el anuncio del envío a Brasil de una misión técnica de Canadá, Estados Unidos y México, los tres países que integran el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El canciller Lafer manifestó su esperanza de que la visita de la comisión esta semana permita levantar la medida.
También comentó en Buenos Aires que la percepción en su país es que la decisión de Ottawa no fue dictada por el cuidado de la salud de los consumidores sino que se enmarca en otras disputas comerciales.
A todo esto, el canciller argentino destacó el hecho de que Lafer eligiera este país como primera escala de su primer viaje al exterior en el cargo.
«Es un mensaje que sabemos apreciar y que marca la alianza estratégica que existe entre ambos países», aseguró Rodríguez Giavarini.
Además, anunció que en abril se concretará una visita oficial del presidente Cardoso a Argentina, en una señal de que se sigue profundizando el Mercosur con discusiones en materia de compras gubernamentales, normas de origen, solución de controversias y circulación de personas.
Rodríguez Giavarini y Lafer señalaron que las diferencias en materia monetaria que existe entre los dos países no es incompatible con la integración regional ni con la armonización de políticas macroeconómicas.
Lafer consideró que más importante que las diferencias cambiarias son las coincidencias en políticas económicas. (FIN/IPS/mv/dm/if ip/01
