El opositor Partido Renovacion Nacional (PRN), el mayor de la derecha en Chile, se embarco hoy en una virtual carrera contra el tiempo en busca de una solucion a la crisis planteada por el sector conservador de esta colectividad.
El diputado Andres Allamand, presidente del PRN y lider del sector liberal, advirtio que el partido careceria de viabilidad si no respeta los acuerdos con el gobierno para legislar en materia de derechos humanos y reformas constitucionales.
El proximo martes, la directiva del partido resolvera si convoca a un nuevo consejo general para analizar la actitud de siete senadores y otros dirigentes del sector conservador, empenados en desconocer dichos acuerdos.
"Un partido en el cual no se pueden dar ordenes ni acuerdos que comprometan al conjunto es una organizacion anarquica", dijo Allamand, recordando que el PRN resolvio respaldar los proyectos consensuados con el gobierno en un consejo general realizado en diciembre.
Pero el senador Francisco Prat, uno de los exponentes de los rebeldes, reivindico para su sector el derecho a "la autonomia parlamentaria, que la Constitucion y las leyes establecen" e insistio en que se desestime el compromiso con el oficialismo.
Las reformas constitucionales y el proyecto sobre derechos humanos configuran el eje de la agenda politica del gobierno del presidente Eduardo Frei para el presente ano, quien requiere del apoyo del PRN para conseguir su aprobacion legislativa.
El proyecto sobre derechos humanos busca agilizar unos 600 juicios pendientes contra uniformados por un millar de desapariciones forzadas, ocurridas entre 1973 y 1978, bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).
Con esta normativa se buscara tambien ubicar los restos de las victimas y facilitar el cierre de los procesos, resolviendo las controversias en los tribunales sobre la aplicacion de la ley de amnistia que Pinochet expidio en 1978.
Las reformas constitucionales plantean un fortalecimiento del sistema democratico mediante la eliminacion de los senadores designados al margen del voto popular y cambios en la composicion del Consejo Nacional de Seguridad y del Tribunal Constitucional.
La controvertidas propuestas fueron elaboradas conjuntamente por el senador Miguel Otero del PRN y el ministro del Interior, Carlos Figueroa.
Los siete de los 11 senadores del PRN, que pertenecen al sector conservador, coinciden con las Fuerzas Armadas en el rechazo de los proyectos, calificandolos de inconstitucionales.
Ademas, se oponen a la iniciativa Otero-Figueroa los otros dos partidos de derecha, la Union Democrata Independiente (UDI) y la Union de Centro-Centro Progresista (UCCP), asi como los senadores designados.
De los 46 senadores, 21 pertenecen a la gobernante Concertacion por la Democracia, 11 al PRN, tres a la UDI, uno a la UCCP y otro es independiente de derecha, ademas de los ocho designados por Pinochet en las postrimerias de la dictadura.
El gobierno necesita imperiosamente del voto de los 11 senadores del PRN para conseguir la aprobacion de las reformas, segun el quorum establecido en la Constitucion aprobada por referendo en 1980.
Ambos proyectos de la propuesta Otero-Figueroa pasaron exitosamente la primera valla de su aprobacion en comisiones del Senado, pero su suerte final se resolvera en marzo, cuando se voten en el plenario de la camara alta.
Allamand y los reformistas del PRN quieren alcanzar una definicion en su partido antes del receso parlamentario de febrero, por lo cual se considera que la semana entrante sera decisiva para el futuro de este partido. (FIN/IPS/gl-mj/ag/ip/96)
