El Festival Internacional de Artes Escénicas de Sao Paulo, conocido por reunir en esta ciudad de Brasil las novedades teatrales del mundo, tiene este año un carácter netamente musical y, además, está dedicado en exclusiva a la cultura gitana.
La "Diáspora gitana" es el tema de esa octava edición del festival, promovido desde 1974 por la actriz y productora teatral Ruth Escobar, con la irregularidad que determinan las posibilidades financieras de iniciativas destinadas al intercambio cultural.
Los espectáculos musicales empezaron el miércoles y se prolongarán hasta el 8 de noviembre, con presentaciones de 10 grupos de origen o inspiración gitana procedentes de varios países.
El objetivo, según Escobar, es mostrar la diáspora de ese pueblo y su contribución a la cultura de los países por donde pasaron o donde se instalaron, enriqueciendo también su música, aunque preservando las raíces.
La muestra comenzó con dos grupos de India, Divana y Fanfarre de Bijapur, y otro de Egipto, los Músicos del Nilo. Fue el éxito obtenido por Divana en el festival de 1997 lo que inspiró el de este año, explicó Escobar.
Cantores, marionetas, poetas, músicos, una bailarina y encantadores de serpientes componen el grupo Divana, procedente de Rajastán, provincia del norte de India cuyo nombre significa "país de los príncipes", en sánscrito.
Divana representa el misticismo de las tribus Manghaniyar y Langa, cuyas odas y oraciones a los señores constituyen el origen de los poesía, según el experto francés en música gitana Alain Weber. El carácter sagrado de sus artes identifica su espectáculo.
Actualmente son profesionales de las fiestas, tanto religiosas como las que celebran cosechas, nacimientos, matrimonios. Son musulmanes, pero con influencias hindúes, y ecuménicos, pues se presentan frente a cualquier pblico, sin discriminacin de creencia.
Pueblo nómada, que despierta atracción pero también temor, a causa de prejuicios que les atribuyen costumbres como el robo de niños, los gitanos tienen origen indio, coinciden hoy los investigadores.
Al dejar India no se mantuvieron fieles a sus dioses y se adaptaron a las religiones locales, cristianas, islámicas u otras. Pese a eso y a la dispersión, conservaron una identidad cultural que el festival de Sao Paulo intenta exhibir.
Por razones oscuras, pasaron a ser llamado "egypcios" en Europa, lo que derivó en "egiptanos" en español, antes de llegar a la forma gitanos, y a "gypsies" en inglés.
De España, muy influenciada por esta cultura, participa en el festival la Compañia Eva la Yerbabuena, que en realidad es un grupo flamenco de música y baile que reivindica un origen gitano y que surgió en el siglo pasado en Andalucía, en el sur del país.
Sus estrellas son Eva Garrido García, la Yerbabuena, nacida en Alemania y una de las más importantes bailarinas de flamenco, y la cantante Carmen Linares, celebrada internacionalmente.
Pero la mayoría de los grupos presentes en Sao Paulo proceden de los Balcanes, región que concentra tres cuartas partes de la población gitana del mundo.
Es el caso de la Kocani Orkestar, de Macedonia, típico producto local, que evolucinó a partir de las pequeñas bandas creadas en el siglo XIX como imitaciones de las orquestras militares turcas.
Dirigida por Naat Veliov, la orquestra de Kocani se compone de varios instrumentos de viento y un tambor. El ritmo es el propio de los bailes tradicionales orientales.
Goran Bregovic, de Yugoslavia, no es gitano, pero sigue esa cultura. Incorporó a su orquestra una banda gitana y compuso la música de la película "Tiempo de los gitanos", de Emir Kusturica.
Otros grupos, efectivamente gitanos, proceden de Hungría, Rumania, Grecia y Egipto. En Brasil, Ruth Escobar dijo haber tenido dificultades para identificar representantes. Finalmente optó por invitar al músico Wagner Tiso, descendiente de gitanos. (FIN/IPS/mo/mj/cr/99
