Representantes de las principales compañías de seguros y reaseguros que operan en América Latina pronosticaron hoy una mayor participación de este sector en las economías de la región, como resultado de la globalización.
El nuevo presidente de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (FIDES), el mexicano Alfonso Castro, dijo a IPS que este fenómeno es resultado de la globalización y los mecanismos para reducir los riegos de inversión, así como las fusiones o alianzas estratégicas de firmas competitivas.
Castro formuló sus declaraciones tras la clausura este miércoles en Panamá de la XXVII Conferencia Hemisférica de Seguros y Reaseguros, en la que participaron 1.435 delegados de América Latina, Europa, Asia y Estados Unidos.
"El principal efecto de esta tendencia es la privatización de los seguros, el surgimiento de alianzas entre bancos, compañías aseguradoras y firmas bursátiles, cuyas inversiones deben ser regidas por leyes y reglamentos de los países donde se asientan o en los que iniciarán operaciones", puntualizó.
Los mercados aseguradores de América Latina representan en conjunto unos 35.000 millones de dólares en primas. Brasil está a la cabeza, con 16.000 millones de dólares, seguido por Argentina y México, con 5.000 millones cada uno.
No obstante, América Latina sólo cuenta con una participación de dos por ciento de la primas de seguros en el mundo, según un informe divulgado por la empresa calificadora de riesgo financiero Standard and Poor's.
Los países latinoamericanos ceden en promedio el 15 por ciento de sus primas directas a las reaseguradoras, de las cuales la mayor parte son riesgos industriales y comerciales, según el estudio.
Sin embargo, esas cesiones no se producen de manera uniforme entre los países de la región, cuyas economías no escapan a los problemas de la volatilidad de los mercados emergentes.
Los expertos reunidos en Panamá coincidieron en señalar que la combinación de factores como la liberalización económica, menores tasas de inflación, procesos de privatización y desregulación de la industria han permitido a muchos países observar una mayor participación del seguro en el producto interno bruto (PIB).
El presidente de la Asociación Panameña de Aseguradores, Carlos Rabat, dijo a IPS que los aseguradores, reaseguradores y grupos financieros coinciden en que las compañías deben procurar un control eficiente de gastos y mejor servicio a los clientes, como parte de la tendencia a crear mercados consolidados.
Rabat anticipó que la industria de seguros participará en forma más visible en el desarrollo regional, al asociarse con bancos para el fomento de importantes obras en el sector agropecuario, la actividad marítima y la generación de pólizas individuales y colectivas de vida más atractivas.
Un estudio del Banco Mundial estimó que las economías latinoamericanas crecerán tres o cuatro por ciento en el 2000.
Según Rabat, ese pronóstico tiene relación con la consolidación de las actividades de los seguros y reaseguros, y la cohesión con empresas financieras en procura de mayor competencia, ya que éstas avalan las actividades de inversión que generan crecimiento económico.
Stephan Marti, vicepresidente del Grupo Central, planteó que los países deberán realizar grandes obras de infraestructura para satisfacer las demandas de energía de la población mundial en el próximo milenio, lo que su vez estimulará al sector de seguros.
Estas demandas involucrarán un gran movimiento de capitales que debe ser observado por las empresas, afirmó Marti.
Rolando De La Torre, un operador y consultor panameño, dijo a IPS que "se están produciendo fenómenos en el mundo, como la transferencia del canal de Panamá y sus terminales portuarios, que tendrán impacto importante en esta industria de seguros".
El potencial de las actividades del canal, así como la existencia de un Centro Bancario Internacional, con 120 entidades y activos estimados en 36.578 millones de dólares, pueden propiciar el desarrollo de la actividad aseguradora en América Latina.
Gerd Geib, presidente del Comité de Seguros Internacionales de KPMG, enfatizó que uno de los retos en el próximo siglo será la armonización de los sistemas contables de Europa y Estados Unidos, así como la creación de un sistema de intercambio de información que estimulará la transparencia y compatibilidad con los sistemas financieros.
El Congreso de Estados Unidos estudia flexibilizar los servicios financieros y conceder opciones a los usuarios en el uso abierto de la banca, compañías de seguros o firmas de corretaje para abrir cuentas o invertir en la Bolsa de Valores de Wall Street, sin las actuales restricciones monetarias.
Geib previó que el proceso de armonización repercutirá en la economías de los países de América Latina, donde las empresas de seguros se consolidan y buscan brindar a sus clientes mayor protección, ahorro y financiamiento, para afianzarse en el mercado de capitales. (FIN/IPS/dc/ag/if/99