Las tres centrales sindicales de Paraguay amenazaron con la huelga en respuesta al aumento general de tarifas públicas dispuesto por el gobierno, que superó la marca de 8,3 por ciento alcanzada por la inflación en 1996.
Por parte, los empresarios calificaron de "ilegal" el incremento de 10 por ciento del salario mensual mínimo, ubicado ahora en 250 dólares, decretado por el Poder Ejecutivo para calmar la reacción de los sindicatos.
El reajuste de tarifas de luz y agua y del precio de combustibles, cemento y transporte anunciado este miércoles es "moderado", según argumentaron representantes del gobierno, pues hubo una leve reduccion de los porcentajes inicialemente previstos.
Pero la Central Unitaria de Trabajadores, la Central Nacional de Trabajadores y la Confederacion Paraguaya de Trabajadores, las tres grandes organizaciones sindicales, rechazaron oficialmente los aumentos, señalando que el gobierno no escuchó el pedido del sector laboral.
Trabajadores y empresarios manifestaron que, mientras los ajustes se multiplican bajo la promesa de saneamiento de las empresas del Estado, el gobierno sigue malgastando recursos en la burocracia pública y en el área militar.
Portavoces de la Feprico, el gremio empresarial, advirtieron que accionarán contra el aumento del salario mínimo, y las centrales de trabajadores declararon que considerarán medidas de respuesta, como la huelga.
La luz electrica se incrementó 10 por ciento en promedio, el servicio de agua potable, 13,2 por ciento, los combustibles, 16,6 por ciento, el cemento, 10 por ciento, y el transporte urbano, 8,6 por ciento.
El gobierno de Juan Carlos Wasmosy resolvio los antipopulares ajustes por recomendación del Banco Interamericano de Desarrollo y del Fondo Monetario Internacional, que promueven el "sinceramiento" de la estructura tarifaria de las empresas públicas paraguayas.
Pero el alza de precios fue rechazado incluso por el gobernante Partido Colorado, influido por las denuncias de corrupción lanzadas por opositores y la prensa contra la administración de Wasmosy.
Organizaciones no gubernamentales destacaron que el aumento de precios decretado estimulará la inflación, que en 1996 se redujo a 8,3 por ciento, el nivel más bajo en los últimos 10 años.
Por su parte, los analistas observaron que el Ministerio de Hacienda intenta fortalecer la recaudación tributaria, especialmente por la vía del impuesto al valor agregado, para sostener los gastos públicos de este año.
El déficit fiscal se situará en 1997 en 400 millones de dólares, de acuerdo con la previsión oficial. (FIN/IPS/ct/ff/if lb/97