El Centro Simón Wiesenthal de Argentina pidió hoy al presidente Carlos Menem una investigación "rápida, independiente y transparente" sobre los antecedentes presuntamente filonazis del ministro de Justicia Rodolfo Barra, quién sera investigado también en Estados Unidos.
En diálogo con IPS, Sergio Bider, director de la oragnización humanitaria internacional en Argentina, reveló que este lunes se reunió con el ministro para pedirle explicaciones sobre una seguidilla de denuncias periodísticas sobre su pasado antisemita.
También anticipó que el diputado republicano estadounidense John Fox tomó contacto con el Centro Wiesenthal de la ciudad de Los Angeles -que ya manifestó su preocupación por el caso- y pidió luego que se investigue la historia de Barra en el Departamento de Estado y en la embajada argentina en Washington.
Las primeras denuncias, publicadas por el semanario Noticias, indican que Barra integraba el grupo ultraderechista Tacuara, de predicamento anticomunista, nazi y antisemita, y que luego ocupó un alto cargo en la universidad de Buenos Aires, durante la polémica gestión de un rector que se autodefinía como nazista.
La información fue admitida por el ministro y ex miembro de la Corte Suprema de Justicia, quien pidió disculpas a la comunidad judía por su pasado, aunque aclaró que su militancia fue en rigor en la UNES, un organismo estudiantil satélite de Tacuara que, según él, era antisionista y no antisemita ni nazi.
La Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA), el más destacado referente de esa colectividad, decidió entonces redactar una carta en la que manifiesta su preocupación por el caso, pero que, por lo poco contundente del lenguaje de repudio utilizado, fue interpretada como aceptación de la disculpa.
El domingo el matutino Página 12 de Buenos Aires reveló además que a principios de los años 60 Barra estuvo preso por atentar contra una sinagoga.
La información fue entregada al rotativo por un ex funcionario judicial que aseguró que el expediente está disponible al público debido a que pasaron más de 30 años del hecho.
La DAIA, que había considerado que no le correspondía pedir la renuncia de ningún funcionario, decidió entonces reunirse nuevamente y deliberar sobre la posibilidad de pedir una audiencia con Menem para plantearle su preocupación.
En cambio un grupo de rabinos de la comunidad, que ya se había manifestado disconforme con el tenor de la declaración de la DAIA, anunció que realizará el lunes una manifestación ante la sede del gobierno para exigir la dimisión de Barra a través de un petitorio con firmas que ya están siendo recolectadas.
También protestaron por la asunción el viernes de un nuevo interventor para el canal de televisióin estatal ATC, Horacio Frega, de conocida inclinación antisemita y rechazado por la comunidad artística en general.
Frega, que fue designado por decreto presidencial, agradeció la asistencia a la ceremonia de asunción dde su cargo de diversos funcionarios e hizo especial hincapié en uno, Moisés Ikonikoff, "que no tiene miedo de tener un amigo nazi", según ironizó en referencia a la ascendencia judía del aludido.
La marcha se realizará luego de la que cada lunes efectúan los familiares de las víctimas del atentado que en 1994 voló el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina, con un saldo de 89 muertos.
Ese atentado fue el segundo contra objetivos judíos en pocos años, luego del que derribó la sede diplomática israelí en Buenos Aires, en 1992. Ninguno fue esclarecido.
El ministro no confirmó ni desmintió públicamente la versión sobre el ataque a la sinagoga, pero en la reunión con el Centro Wiesenthal negó haber participado en el ataque.
"Nosotros le pedimos a Barra los antecedentes porque queremos una investigación con bases ciertas. El reconoció que participó en grupos extremistas, pero que la UNES no tenía un discurso antisemita explícito sino antisionista", relató Bider.
"Cuando dijo que había quienes se aprovecharon de su idealismo y rebeldía juvenil, yo le recordé que Tacuara tenía un lema que decía: 'judíos a la horca' y él admitió que era cierto, pero aseguró que ese discurso no bajaba a la organización estudiantil", añadió.
En cuanto a las decisiones del organismo humanitario, Bider declaró que "todavía no se pudo acceder a toda la información".
"No quisiéramos apresurarnos", agregó, pero adelantó que podrán pedir la renuncia del ministro si se confirma su pasado filonazi, o si él no expresa un arrepentimiento sincero y convincente. (FIN/IPS/mv/dg/ip-hd/96