La decisión del gobierno de Argentina de privatizar sus centrales de energía nuclear aumenta los peligros de pronta instalación de un basurero atómico cerca de la frontera con Chile, advirtieron parlamentarios.
Los diputados Gabriel Ascencio y Mario Acuña, del oficialista Partido Demócrata Cristiano, se entrevistaron este lunes con el ministro interino de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, para expresarle la preocupación por este proyecto.
Los parlamentarios dijeron que el tema será analizado en la próxima reunión binacional chileno-argentina de las comisiones parlamentarias de medio ambiente.
Luego de este encuentro los diputados propondrán al Congreso un proyecto de acuerdo para expresar preocupación y alerta ante la prevista instalación del basurero nuclear en el sur de Argentina, a menos de 100 kilómetros de la frontera con Chile.
El depósito de residuos de las dos plantas de energía nuclear del vecino país sería localizado en la provincia de Chubut, cerca de Gastre, un aislado poblado de sólo 400 habitantes.
Pero el basurero atómico representaría un grave peligro para la cercana provincia chilena de Palena, amenazando en especial al pueblo de Futaleufú, de casi 2.000 habitantes, 1.300 kilómetros al sur de Santiago.
Ascensio señaló que la presencia de un depósito de desechos atómicos podría hacer fracasar los planes del gobierno del presidente Eduardo Frei de promover el desarrollo de esa zona del sur con inversiones turísticas.
El potencial turístico de la provincia de Palena se fundamenta en sus riquezas naturales de bosques y lagos, con vastos parajes declarados parques nacionales y en cuya protección están empeñados el Estado, universidades y empresarios privados.
Durante la semana pasada hubo manifestaciones en Chubut contra el posible basurero nuclear, cuando el Congreso argentino comenzó a analizar el proyecto de ley del gobierno de Carlos Menem para privatizar las dos plantas de energía atómica del país.
En el curso de este debate, los parlamentarios argentinos aprobaron una indicación sobre el destino de los residuos radiactivos que generan esas centrales, lo cual implicó reactivar la instalación del depósito en Gastre.
Las primeras alarmas por el depósito de desechos atómicos se plantearon hace unos cuatro años y se aminoraron cuando las autoridades argentinas paralizaron el proyecto.
Según geólogos, expertos nucleares y ecologistas chilenos, el basurero contaminaría cursos subterráneos de aguas que abastecen los ríos que en esa zona corren hacia Chile por la vertiente oeste de la cordillera de los Andes.
Acuña, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, indicó que la administración privada del eventual basurero nuclear argentino plantea el riesgo adicional de que se reciban allí desechos radiactivos de terceros países. (FIN/IPS/ggr/ag/en/96