Luciano Violante, del ex comunista Partido Democrático de Izquierda (PDS), principal fuerza de El Olivo, fue elegido hoy por mayoría absoluta presidente de la Cámara de Diputados de Italia.
Violante, un ex magistrado de 54 años que presidió la Comisión Antimafia de la Cámara de Diputados, recibió 316 votos sobre 609 miembros presentes, luego de no haber alcanzado los dos tercios requeridos en las primeras tres realizadas el jueves.
La candidata del Polo de la Libertad, Adriana Poli Bertone, de la derechista Alianza Nacional (AN), obtuvo 201 votos, y la anterior presidenta de la Cámara, Irene Pivetti, de la Liga Norte, 50.
En su discurso de investidura, Violante formuló un enérgico llamiento a la unidad de Italia, amenzando incluso con "el uso legítimo de la fuerza" contra quienes plantean la secesión, en alusión a la Liga Norte, que recibió un largo y casi unánime aplauso de los parlamentarios.
El movimiento federalista de la Liga Norte pretende la secesión la Padania, una rica región del norte de Italia.
En su advertencia, Violante afirmó que "no existe un derecho a la secesión y quien la pretenda recibirá una respuesta enérgica, porque el estado democrático tiene todos los medios para impedirlo, en primer lugar el consenso político e incluso el uso legítimo de la fuerza".
La solución al planteamiento de la Liga Norte es el establecimiento de un estado federal solidario, dijo el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, pero no la división del país, contra la que se han pronunciado todos los otros sectores políticos, además de las Fuerzas Armadas y el Vaticano.
Con su elección quedaron constituídas las autoridades del parlamento, ya que el jueves fue elegido como presidente del Senado Nicola Mancino, del Partido Popular (PPI), fuerza formada por ex democristianos que integra también El Olivo.
La elección de dos miembros del bloque político de centroizquierda que triunfó en las elecciones parlamentarias del 21 de abril se debió a que fracasaron las conversaciones con sus adversarios del centroderechista Polo de la Libertad.
El Olivo ofreció al Polo la presidencia del Senado, para que ambos cargos institucionales fueran elegidos por amplio consenso y se estableciera una relación positiva entre el gobierno y la oposición.
La legislatura se inició así en un ambiente de tensión, con recíprocas acusaciones sobre la responsabilidad del fracaso de un acuerdo que habría permitido establecer un diálogo entre los dos grandes bloques políticos italianos.
El líder de El Olivo, Romano Prodi, futuro jefe del gobierno, expresó su deseo de que el diálogo se reanude en el respeto de los papeles que ambas fuerzas deben asumir, de gobierno y de oposición.
El Presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, llamará en los próximos días a Prodi para designarlo jefe del gobierno, tras lo cual presentará a sus ministros y deberá pedir el voto de confianza a las dos ramas del parlamento, para iniciar la primera experiencia gubernamental del centroizquierda en Italia. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96)
