SIAYA, Kenia – Durante años, Morris Onyango intentó reforestar su degradado terreno en las orillas del río Nzoia, en el condado de Siaya, en el oeste de Kenia. Pero cada vez que plantaba árboles en su finca, sus esfuerzos fracasaban porque las inundaciones no solo arrastraban las plántulas, sino también la capa superior de suelo fértil.
“La tierra se volvió improductiva y desnuda. Intenté recuperar la tierra mediante la reforestación, pero la tasa de supervivencia de los árboles era demasiado baja”, dijo Onyango.
El condado de Siaya, a unos 430 kilómetros de Nairobi, la capital del país, tiene 5,23 % de cobertura forestal y ocupa el puesto 44 entre los 47 condados de Kenia.
Judy Ogeche, científica del Instituto de Investigación Forestal de Kenia (Kefri, en inglés), señala que la cobertura forestal y arbórea comprometida en el condado, junto con la ausencia de bosques oficiales, ha desalentado la integración de cultivos y árboles.
“Las comunidades aquí no ven el cultivo de árboles como una actividad rentable. Algunos mitos y creencias desaniman el cultivo de árboles. Por ejemplo, algunas personas creen que plantar el árbol Terminalia mentalis (conocido localmente como Panga Uzazi) atrae la muerte”, dice Ogeche.
Según Ogeche, otro desafío es la desigualdad de género en la propiedad de la tierra, ya que los hombres poseen la mayor parte y deciden qué se planta.
“Tenemos muchas mujeres interesadas en restaurar la cobertura arbórea, pero sus esposos no lo permiten”, dijo Ogeche.
En toda África, los proyectos de reforestación luchan por sobrevivir más allá de la etapa de las plántulas. Sin embargo, en algunas zonas de Kenia, una innovación digital pionera está transformando el panorama al permitir que agricultores rurales ganen dinero mientras restauran sus tierras degradadas con árboles nativos.
Tecnología y reforestación
Con el objetivo de restaurar la biodiversidad perdida y aumentar la cobertura arbórea en Kenia, la Alianza Internacional por la Biodiversidad y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) lanzaron el proyecto My Farm Trees (Mis árboles de granja, MFT en inglés).
Se trata de una plataforma basada en blockchain (estructura de datos) y aplicaciones digitales, que ofrece orientación a agricultores de subsistencia sobre selección de semillas, plantación y cuidados posteriores, asegurando que las plántulas sobrevivan y prosperen en condiciones adversas.
Implementado en los condados de Siaya, Turkana y Laikipia, MFT se centra en especies nativas genéticamente robustas que apoyan la biodiversidad, mejoran la salud del suelo y aportan beneficios ecológicos y económicos a largo plazo.
Ogeche observa que el proyecto ha motivado a las comunidades de Siaya a plantar árboles.
“Reciben plántulas gratuitas y se les enseña a plantarlas y cuidarlas, y cuando los árboles crecen, se les paga”, dijo.
Para proporcionar las plántulas correctas, el proyecto trabaja con Kefri, el Servicio Forestal de Kenia (KFS, en inglés) y viveros privados en los condados participantes.
Para agricultores como Onyango, Mis Árboles de Granja les dio la solución que necesitaban para sus tierras y suelos degradados.
“El proyecto me regaló 175 plántulas de varios árboles, que planté a lo largo de la ribera. Los árboles me ayudaron a recuperar mi tierra, prevenir la erosión y recibir pagos por cuidar mis propios árboles”, dijo Onyango.
Cómo funciona
En el proyecto My Farm Trees, los agricultores participantes se registran en la aplicación MyGeo Farm, que les permite monitorear las plántulas desde la plantación hasta el crecimiento. A través de la aplicación, los agricultores pueden hacer seguimiento y reportar avances.
Francis Oduor, coordinador nacional del proyecto, dice que desde su lanzamiento, más de 1300 agricultores se registraron en la aplicación MyGeo Tree, y más de 100 000 plántulas fueron sembradas en los tres condados.
“El proyecto está especialmente interesado en usar árboles nativos para la restauración del paisaje, que son nativos de áreas específicas y ayudan a mejorar la diversidad genética”, dice Oduor.
Oduor explica que Mis Árboles de Granja utiliza monitoreo, verificación e incentivos para empoderar a las comunidades locales y convertirlas en líderes y guardianes de proyectos de reforestación que aportan beneficios inmediatos en el corto plazo.
“El proyecto no solo se centra en los pagos a los agricultores, sino también en los beneficios a largo plazo de paisajes restaurados para una mejor productividad agrícola, regulación del agua y resiliencia climática”, dijo Oduor.
Para garantizar el uso de variedades nativas y asegurar la producción de plántulas de calidad, el equipo del proyecto colabora con Kefri para brindar asistencia técnica a viveristas locales.
Lawrence Ogoda, gestor de un vivero, es uno de los beneficiarios. Recibió capacitación en recolección de semillas, producción de plántulas y registro de datos.
“A través de las aplicaciones MyGeo Tree y MyGeo Nursery, puedo recopilar datos y hacer seguimiento del progreso en la recolección de semillas, propagación y desarrollo en los viveros”, detalla
Antes de unirse a My Farm Trees, Caroline Awuor no prestaba mucha atención al cultivo de árboles. Recibió 110 plántulas, de las cuales 104 sobrevivieron exitosamente y ahora le generan incentivos económicos.
“La mayoría son árboles frutales, como mangos, aguacates y jackfruit, y también hay algunos árboles maderables. Además de los incentivos del proyecto, también gano dinero vendiendo la fruta”, dijo.
Awuor quiere plantar otras 1000 plántulas en su terreno, ubicado estratégicamente cerca del río Nzoia.
Según Joshua Schneck, gerente de la cartera del Fondo Verde para el Clima (GCF) para Programas Globales en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), colaboradora en My Farm Trees, se trata de un proyecto innovador orientado a una transformación sostenible.
El impacto
En Kenia, My Farm Trees apoyó a 3404 agricultores, de los cuales 56 % son mujeres. En total, 210 520 árboles fueron plantados, con una tasa de supervivencia de más de 60 % después del primer año, y 1250 hectáreas de tierra fueron restauradas en los condados de Siaya, Turkana y Laikipia.
El programa desembolsó 26 millones de chelines kenianos (aproximadamente 200 000 dólares) en pagos digitales, beneficiando directamente a 1517 agricultores. Además, 13 viveros locales fueron fortalecidos en asociación con Kefri.
La iniciativa también se implementó en Camerún, donde logró restaurar 1403 hectáreas de bosque con más de 145 000 plántulas sembradas y 2200 agricultores registrados en la plataforma. Restauró además 423 tierras comunitarias y 315 bosques sagrados, con 130 000 dólares en incentivos distribuidos.
Oduor señaló que My Farm Trees ofrece un modelo escalable para la restauración forestal al combinar ciencia y tecnología blockchain en la selección de árboles, el soporte posterior a la plantación y los incentivos a los agricultores, lo que le da relevancia global.
“MFT es un modelo escalable que se alinea con la acción climática, la reducción de la pobreza y la recuperación de ecosistemas. Este enfoque respalda los objetivos del Acuerdo de París, la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación y el Decenio de la ONU sobre la Restauración de Ecosistemas”, dijo Oduor.
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