Expertos africanos piden vincular salud y clima a sus negociadores en la COP30

Participantes en la Segunda Cumbre Africana sobre el Clima, celebrada en Addis Abeba, la capital de Etiopía, entre el 8 y el 10 de septiembre. Imagen: Farai Shawn Matiashe / IPS

ADDIS ABEBA –  A pesar de que el cambio climático multiplica los riesgos para la salud, esta última suele estar infrarrepresentada en los procesos de negociación sobre el clima que se repiten cada año. En el caso de África, los expertos atribuyen esto a la falta de financiación por parte de los gobiernos y a la falta de capacitación entre los negociadores climáticos.

En la Segunda Cumbre Africana sobre el Clima (ACS2), celebrada en Addis Abeba, la capital de Etiopía, del lunes 8 al miércoles 10 de septiembre, los expertos en salud piden financiación para llevar a los negociadores de salud a la mesa de la 30 Conferencia de las Partes (COP30), que acogerá la ciudad brasileña de Belém en noviembre, con el fin de exigir más fondos para el sector sanitario.

Amref Health Africa, una organización no gubernamental con sede en Kenia que presta servicios de salud comunitaria y ambiental en toda África, presentó el 9 de septiembre durante la cumbre un programa de estudios para negociadores sobre el cambio climático y la salud.

El plan de estudios para negociadores sobre cambio climático y salud, elaborado para el Grupo Africano de Negociadores (AGN), pretende subsanar esta laguna dotando a los negociadores africanos de los conocimientos técnicos, la comprensión de las políticas y las habilidades de promoción necesarias para integrar las consideraciones sanitarias en las agendas de política climática y financiación.

Desta Lakew, directora del grupo de asociaciones y asuntos externos de Amref Health Africa, dijo que cuando comenzaron las conversaciones sobre el clima y la salud, esta última no se incluyó.

«En la COP27, celebrada en Sharm el Sheij (Egipto) en 2022, no había ministros de salud porque la salud no estaba incluida. Pensamos que teníamos que incorporar las cuestiones sanitarias en África», afirmó durante su intervención en un acto paralelo celebrado en el pabellón de la Fundación Rockefeller durante la ACS2.

«Hemos desarrollado un plan de estudios para incorporar la salud al proceso de negociación sobre el clima. El AGN habla en nombre nuestro y de las personas de las zonas rurales afectadas por el cambio climático», lamentó.

En la COP28, celebrada en Dubái un año después, la salud solo se incluyó en la declaración final. Pero los expertos en clima lo consideraron un avance.

El cambio climático está devastando la salud en África

Aunque África contribuye con menos de 4 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sigue sufriendo los efectos del cambio climático de manera preponderante.

El cambio climático supone una amenaza fundamental para la salud humana.

Afecta a la salud al aumentar las enfermedades relacionadas con el calor, empeorar las afecciones respiratorias y la calidad del aire, ampliar el alcance de las enfermedades infecciosas y perturbar la seguridad alimentaria y del agua.

Los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones en África, causan lesiones y angustia, al tiempo que dañan las infraestructuras sanitarias esenciales.

En el sur de África, países como Botsuana, Esuatini, Namibia y Zimbabue experimentaron un aumento espectacular de los casos de malaria en 2025.

Entre 2023 y 2024, esa región se vio afectada por la sequía provocada por El Niño, un fenómeno climático natural en el que las aguas superficiales del Pacífico central y oriental se calientan, lo que provoca cambios en los patrones climáticos mundiales.

En 2025, la región sufrió La Niña, que trajo consigo unas precipitaciones superiores a la media. Las lluvias prolongadas favorecieron la reproducción de los mosquitos.

En otras partes del continente, la variabilidad climática también está facilitando la propagación de enfermedades no transmisibles e infecciosas, como el dengue, la malaria, el virus del Nilo Occidental y la enfermedad de Lyme.

El cambio climático no es solo una cuestión medioambiental, es una emergencia sanitaria.

Sin embargo, solo una pequeña parte de la financiación destinada al clima se destina al sector sanitario.

Muchos sistemas sanitarios de África, que carecen de financiación suficiente y se encuentran al borde del colapso, no fueron diseñados para esto.

Están desbordados, carecen de recursos suficientes y se encuentran al borde del colapso.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), en un informe del año pasado, reveló que África se calentó más rápidamente que el resto del mundo.

El informe de la OMM reveló que los países africanos perdieron hasta 5 % de su producto interior bruto de media, y muchos de ellos se vieron obligados a destinar 9 % de sus presupuestos a hacer frente a los fenómenos climáticos extremos.

La OMM estimó que el costo de la adaptación al clima en el África subsahariana oscilaría entre 30 000 y 50 000 millones de dólares anuales durante la próxima década.

La adaptación y la financiación climática podrían marcar la diferencia, dando a muchas personas que se encuentran en peligro extremo una nueva oportunidad de vida, aumentando su acceso a la infraestructura sanitaria, la agricultura inteligente y una mejor nutrición.

África recibe menos de 5 % de la financiación climática mundial.

Capacitación de los negociadores en cuestiones de salud y cambio climático

El programa de estudios para negociadores sobre cambio climático y salud se elaboró con el apoyo de diferentes socios, entre ellos los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (Africa CDC), una institución técnica especializada de la Unión Africana que trabaja para apoyar iniciativas de salud pública en toda África.

Modi Mwatsama, responsable de capacidad y desarrollo sobre el terreno para el clima y la salud en Wellcome Trust, una organización benéfica con sede en Londres dedicada a la investigación sanitaria, afirmó que el plan de estudios garantizaría que las cuestiones sanitarias de África se priorizaran en los procesos de negociación sobre el clima.

Martin Muchangi, director de salud pública y medio ambiente de Amref Health Africa, afirmó que el plan de estudios está dirigido a los negociadores, incluidos los ministros de salud y medio ambiente, así como a los actores estatales y no estatales de nivel medio.

Según él, la idea es formar a los negociadores para que comprendan los aspectos técnicos del clima y la salud.

Muchangi afirmó que el plan de estudios proporciona un lugar al que los negociadores pueden acudir siempre.

«Queremos que la salud esté presente en la mesa de negociaciones. Queremos empoderar a la AGN mediante el desarrollo de la capacidad de los negociadores», afirmó durante su intervención en el mismo encuentro paralelo de la ACS2.

Muchangi afirmó que el plan de estudios preparará a los negociadores para utilizar pruebas y datos con el fin de presentar argumentos sólidos en la COP30 en la Amazonia brasileña, así como para desarrollar planes viables.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Petronella Adhiambo, responsable de desarrollo de capacidades de Agnes, el grupo de expertos y profesionales africanos, afirmó que el plan de estudios está en consonancia con lo que ellos desean, que es que la salud ocupe un lugar destacado en el proceso de negociación sobre el clima.

«Podremos aportar pruebas», dijo.

Adhiambo consideró que es posible que la salud sea uno de los puntos del orden del día de la COP30 que se celebrará en Brasil en noviembre.

Jeremiah Mushosho, jefe del equipo regional para el clima de la Organización Mundial de la Salud, afirmó que el plan de estudios está en consonancia con la Acción Climática Global y es relevante para las necesidades de los países africanos.

«Se trata de una gran oportunidad para preparar a los negociadores y crear un grupo regional de negociadores expertos en clima», afirmó.

Mushosho señaló que es fundamental impulsar la asignación equitativa de los recursos.

Yewande Alimi, responsable de la Unidad de Resistencia a los Antimicrobianos y One Health de África CDC, afirmó que su organización amplificará esta iniciativa.

Consideró que el plan de estudios es oportuno y que África ya no se limitará a sentarse a la mesa de negociaciones, sino que los negociadores podrán demostrar que la salud debe ser una prioridad.

Los expertos en salud pidieron más financiación para llevar a los ministros de salud y el ambiente a la COP30 con el fin de exigir que la salud se incluya en la agenda, así como aumentar la financiación del sector sanitario.

T: MF / ED: EG

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe