LONDRES – Las grandes empresas de combustibles fósiles y cemento son responsables de la mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor que en años recientes han afectado al mundo, mostró una nueva investigación divulgada por la revista científica Nature.
El cambio climático hizo que 213 olas de calor históricas reportadas entre 2000 y 2023 fueran más probables e intensas, a las cuales cada uno de los 180 principales productores de carbono (productores de combustibles fósiles y cemento) contribuyó sustancialmente, según la investigación.
El estudio “Atribución sistemática de las olas de calor a las emisiones de las principales empresas de carbono” expone que, debido al calentamiento global desde los años 1850-1900, las olas de calor se volvieron entre 20 y 200 veces más probables en las décadas 2000-2009 y 2010-2019.
“En general, una cuarta parte de estos eventos fueron virtualmente imposibles sin el cambio climático”, y “las emisiones de las principales fuentes de carbono contribuyen a la mitad del aumento de la intensidad de las olas de calor desde 1850-1900, asentó el trabajo elaborado por una docena de investigadores.
Sostuvieron que la contribución individual de las principales empresas señaladas “es lo suficientemente alta como para permitir la ocurrencia de entre 16 y 53 olas de calor que habrían sido prácticamente imposibles en un clima preindustrial”.
“Por lo tanto, establecemos que la influencia del cambio climático en las olas de calor ha aumentado, y que todas las principales fuentes de carbono, incluso las más pequeñas, contribuyeron sustancialmente a su ocurrencia”, concluye la investigación.
Las 14 principales empresas de carbono representan 30 % de las emisiones antropogénicas totales acumuladas de dióxido de carbono (CO₂).
Ellas son Aramco (Arabia Saudí), ExxonMobil y Chevron (Estados Unidos), Gazprom y otras de la antigua Unión Soviética y Rusia, CHN y otras de China e India en los casos de carbón y cemento, BP y Shell (Reino Unido), NIOC de Irán y Pemex de México.
Precisa el informe que 33 grandes empresas de carbono tienen su sede en Estados Unidos, lo que representa el 10 % de las emisiones totales de CO₂, y otras 33 la tienen en China (12 % de las emisiones de CO₂).
Al revisar algunas de las empresas petroleras latinoamericanas, el estudio estima que las emisiones de la argentina YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) o la brasileña Petrobras fueron suficientes por sí solas para hacer posibles 50 de las 213 olas de calor analizadas entre 2000 y 2023.
Cassidy DiPaola, portavoz de la campaña Make Polluters Pay (Que Paguen los Contaminadores, observó que “ahora podemos señalar olas de calor específicas y decir: ‘Aramco hizo esto, Shell hizo esto, ExxonMobil hizo esto’”.
“Cuando las emisiones de estas empresas por sí solas están desencadenando olas de calor que de otra manera no habrían ocurrido, estamos hablando de personas reales que murieron, cultivos reales que fracasaron y comunidades reales que sufrieron, todo por decisiones tomadas en salas de juntas corporativas”, dijo DiPaola.
La asociación ambientalista Periodistas por el Planeta, en la que participa IPS, destacó que el nuevo estudio “añade más detalles sobre la conexión entre las emisiones de empresas particulares y eventos dañinos específicos”, y recordó estimados de que cerca de medio millón de personas en el mundo murieron por calor entre los años 2000 y 2019.
Asimismo, que el pasado julio la Corte Internacional de Justicia, dictaminó que las acciones gubernamentales que alimentan el cambio climático son ilegales bajo el derecho internacional, y los países, y por extensión las empresas, podrían ser responsabilizados por esos impactos.
También el Tribunal Superior de Hamm, en Alemania, desarrolló el precedente legal de que las empresas emisoras de gases de efecto invernadero (siendo el CO₂ el principal) pueden ser responsabilizadas por su contribución a los daños causados por los impactos del cambio climático.
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