La peruana Elda Novoa debió renunciar a su carrera de contadora comercial para poder gestionar mejor su tiempo, altamente demandado por la atención de sus tres hijos, en especial el segundo, dependiente por sufrir una parálisis cerebral. Nunca contó con la corresponsabilidad de su pareja y fue su hija quien la apoyó económicamente desde la adolescencia y hasta que creo su propia familia. Imagen: Mariela Jara / IPS