IQUITOS, Perú – En Iquitos, la ciudad más grande de la Amazonia peruana, los apagones son persistentes e inesperados. Juan Carlos Celis Salinas, médico infectólogo del Hospital Regional de Loreto, cuenta que, cuando se corta la electricidad, los servicios de laboratorio, tomografía y rayos x se suspenden.
En la noche, los pasillos se alumbran con velas y solo unos pequeños generadores se usan para dar continuidad a los servicios críticos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y neonatología.
“Como ciudadano y profesional (puedo señalar que) siempre hemos tenido cortes repentinos. Se han dado casos en los que fallecieron pacientes de la UCI cuando se fue la luz”, lamenta Celis Salinas.
Para contrarrestar los apagones, hace un mes se instaló un sistema de generación de emergencia en el hospital regional. Sin embargo, centros médicos más pequeños y sin recursos no tienen esta opción.
El sector salud es uno de los más afectados por los cortes de energía, pero no es el único. El año pasado, una protesta de gremios de construcción civil escaló a un fuerte enfrentamiento con la policía. El servicio domiciliario también se ve perjudicado.
Para el Estado no ha sido fácil dar solución a la deficiencia energética de Iquitos. Esta ciudad es la capital de Loreto, una región de gran biodiversidad que representa 28,7 % del territorio nacional y que se encuentra aislada por carretera del resto del país.
Tanto Iquitos como las otras ciudades y comunidades de Loreto no están integradas al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (Sein) y producen energía a través de sistemas aislados.
El Sistema Aislado de Iquitos (SAI) es, de hecho, el más grande y contaminante de Loreto y del país. Según información del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), al año, este sistema emite 290 000 toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), por el consumo promedio de 22,5 millones de galones (965,2 millones de litros) de combustible fósil.
El sistema emite 9 % del CO2 asociado a la producción eléctrica de Perú.
La generación se realiza en dos centrales térmicas de las empresas Genrent del Perú y Electro Oriente (Elor) que utilizan combustible R-500 y diésel. Según un informe técnico de Osinergmin, el racionamiento de servicio eléctrico es consecuencia del déficit de generación eléctrica. Genrent entrega de 42 a 55 megavatios (MW) cuando su contrato establece 80,241 MW de potencia contratada.
Wenceslao Del Águila Solano, gerente general de Electro Oriente, indicó que, al presentarse este déficit, la empresa pone en operación su termoeléctrica de reserva fría, pero aún así no se logra satisfacer la demanda de 72 MW en horas pico.

La alternativa solar
En la actualidad, los sistemas fotovoltaicos que funcionan en Loreto están en pequeños centros poblados. Se han diseñado dos proyectos de centrales solares para Iquitos, pero ninguna está operativa.
En 2023, The Nature Conservancy realizó un estudio denominado Oportunidades de Generación Eléctrica para la región Loreto, que evaluó estos proyectos y alternativas para la construcción de una central hidroeléctrica y una línea de transmisión.
Alberto Ríos Villacorta, experto en temas energéticos y parte del equipo responsable de la investigación, dijo que “desde el punto de vista de análisis multicriterio, los proyectos fotovoltaicos tienen menor precio e impacto medioambiental” que las otras opciones.
En total, se evaluaron tres índices: el costo de inversión en el periodo de construcción de la instalación eléctrica, la potencia nominal de generación o transmisión y la minimización del impacto ambiental. La Central Solar Fotovoltaica Kuarachi y Planta Fotovoltaica Milagros obtuvieron los mejores resultados.

La Central Solar Fotovoltaica Kuarachi de 213 096 paneles entraría en operación en el último trimestre del año 2028.
La generadora de propiedad de Naupac Generación Renovable Perú S.A.C. tendrá una potencia pico instalada de 130 megavatios pico (MWp) y un sistema de baterías para operar hasta las 22:00 horas.
Oscar Fernández Barboza, gerente de proyectos de Elor, indicó que la empresa se encuentra en la etapa de obtención de certificaciones ambientales.
La planta se construirá en los distritos de San Juan Bautista y Belén y se encuentra dentro de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana, y de manera colindante con las Áreas de Conservación Privada Fundo Rosita y Bio parque Amazónico: Bosque de Huayo. La obtención de la licencia ambiental está aún pendiente, sin embargo, es el proyecto más próximo para ejecutarse. Aportaría cerca de la mitad de energía para Iquitos.
En octubre de 2021, el Ministerio de Energía y Minas otorgó la concesión de la Planta Fotovoltaica Milagros a la empresa Parque Fotovoltaico Iquitos S.A.C. Este proyecto, sin sistema de almacenamiento, tiene una potencia instalada de 20 MW.
La puesta en operación comercial debía darse en noviembre de 2023, sin embargo, Electro Oriente decidió resolver (terminar) el contrato con la empresa por retrasos en la construcción de la infraestructura. Actualmente, se tiene en curso un arbitraje entre ambas entidades. Elor no descarta volver a licitar este proyecto.
Poner en marcha nuevos proyectos, no solo solucionaría la crisis actual, sino que responderá a un escenario futuro en el cuál el sistema podría colapsar por el aumento de la demanda.
De acuerdo con un informe del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (Coes), en el año 2045 la demanda del Sistema Aislado de Iquitos podría llegar a los 148 MW, por lo que se tendría déficit de oferta.
Ante el escenario del incremento de demanda, Ríos plantea que se desarrollen más proyectos de generación fotovoltaica o hidráulica. Y que estos, a su vez, sean acompañados por la implementación de un mercado eléctrico que monitoree y controle a las empresas que ingresen al sistema.
En Loreto e Iquitos, el potencial de irradiación varía entre 4,03 kilovatios hora por metro cuadrado (kWh/m2) y los 4,93 kWh/m2.
Y, aunque otras regiones del país tengan más potencial de irradiación, sí es posible pensar en usar esta energía como alternativa en la selva, según concluye el informe Una mirada al sector energía y una propuesta para una transición energética con fuentes renovables, elaborado por la organización Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
Otros proyectos
A la alternativa solar se suman un proyecto hidroenergético y la construcción de una línea de transmisión que integre Loreto al Sein, como respuestas a la crisis eléctrica. Sin embargo, estas iniciativas no están exentas de observaciones.
La construcción de la línea de transmisión Moyobamba – Iquitos pretende conectar el Sistema Aislado de Iquitos con el Sein.
Para ello, se tiene que tender una red a lo largo de 586,5 kilómetros que cruzará 14 distritos, y territorios indígenas. Esta inversión se encuentra paralizada y mereció el cuestionamiento de los pueblos indígenas por la falta de consulta previa para su elaboración.
Para el Coes, el actual diseño de este proyecto resulta inviable, ya que el costo de generar electricidad con grupos térmicos o centrales solares es menor. Además, si se espera hasta que la demanda del sistema aislado crezca a niveles en los que los costos totales de suministro sean competitivos, sería a partir del 2045.
Pese a esta opinión técnica, en abril del año pasado, la Comisión de Energía y Minas del Congreso declaró de interés nacional la construcción de la línea de transmisión Moyobamba – Iquitos.
Aunque la iniciativa legislativa es meramente declarativa, muestra que aún existe interés por desarrollar este proyecto. Al respecto, Magno García Torres, presidente del directorio de Elor, indicó que la empresa se enfocará en sus proyectos fotovoltaicos.
Otro proyecto es la central hidroeléctrica de Mazán, que tiene costos de inversión más altos que la línea de transmisión. “Debería producir un volumen de energía equivalente a 10 veces la demanda anual de la ciudad de Iquitos para ser económicamente rentable”, señala el estudio de The Nature Conservancy.
Estos proyectos plantean soluciones a mediano y largo plazo para la crisis energética de Iquitos, lo que ha llevado al Ministerio de Energía y Minas a conformar un grupo de trabajo para evaluar y formular propuestas de medidas de corto plazo para garantizar el suministro eléctrico continuo, seguro y confiable a los usuarios de Iquitos. Esta comisión tiene 180 días para desarrollar su labor.
Este artículo se elaboró con el apoyo de Climate Tracker América Latina.
RV: EG