Poittaram Chakma, un poblador de una aldea étnica de la zona de Digholchari Hajachara, en el distrito de Rangamati, en el sureste de Bangladés, solía ser un cazador, pero ahora trabaja para conservar su bosque comunitario y evitar la caza furtiva de animales salvajes, así como la tala de árboles y de bambúes. Imagen: Rafiqul Islam/IPS