Marisela Martínez y su esposo Guillermo García, despedidos de la Procuraduría de la Defensa de los Derechos Humanos, de El Salvador, lamentaron el desmantelamiento de la institución debido a la histórica manipulación política de la que ha sufrido, pero ahora se agrava más por el silencio de la procuradora ante las violaciones de derechos en el marco del régimen de excepción. Imagen: Edgardo Ayala / IPS