Enfermedades tropicales afectan a 1000 millones de personas

El insecto Triatoma infestans (conocido en América Latina con nombres como vinchuca, chipo, chirimacha, pito o chinche besucona) es el vector del parásito que causa el mal de Chagas. Es una de las enfermedades tropicales desatendidas que afectan a millones de personas en las regiones más deprimidas de muchos países pobres. Imagen: UC I Chile

GINEBRA – Más de 1000 millones de personas están afectadas por las enfermedades tropicales desatendidas (ETD), en su mayoría en las áreas más remotas en los países más pobres, señaló en un reporte este jueves 30 la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).

En el Día Mundial de las ETD, el 30 de enero, MSF procura “recordar a los gobiernos de los países afectados, a las compañías farmacéuticas, a los filántropos y a los gobiernos de los países ricos -todos con el poder de ayudar- que aún queda mucho por hacer”, indicó el reporte emitido en esta ciudad suiza.

El reporte recoge cinco logros recientes en esa área, comenzando por el agregado a lista de ETD  (de la Organización Mundial de la Salud) de la noma, una enfermedad especialmente mortal para la infancia, que ha afectado a más 770 000 personas, sobre todo en África.

El término ‘noma’ proviene de una palabra griega que significa ‘devorar’, porque eso es lo que hace en la piel. Comienza en la boca, donde las úlceras se desarrollan rápidamente y se convierten en gangrena, destruyendo los tejidos.

Si se detecta a tiempo, es fácilmente tratable con antibióticos, pero cuando la gangrena avanza, 90 % de los niños y niñas afectados muere. Los supervivientes quedan con graves desfiguraciones faciales y, en muchos casos, con discapacidades físicas que dificultan el habla y la alimentación.

Nigeria lideró la campaña para incluir la noma en la lista de ETD, y tiene un hosptal especializado en el tratamiento de la noma en su noroccidental estado de Sokoto.

Un segundo logro es que el Fondo END (sigla en inglés de Poner Fin a las Enfermedades Olvidadas), con financiamiento de Emiratos Árabes Unidos, cubrió el vacío dejado por el Reino Unido tras recortar su apoyo a las ETD en 2021.

En 2021, el Reino Unido redujo drásticamente su presupuesto de ayuda internacional, poniendo fin a su papel clave en la compra de medicamentos esenciales para tratar la leishmaniasis visceral (kala-azar) en África oriental.

Esta enfermedad es causada por un parásito transmitido por la picadura de moscas de arena y ataca progresivamente el sistema inmunológico. Sin tratamiento, es letal.

MSF anota como tercer logro la lucha contra esquistosomiasis genital femenina en el estado de Jonglei, en Sudán del Sur, que tiene la mayor carga de esa enfermedad en el país y donde la organización humanitaria gestiona un hospital.

La esquistosomiasis es causada por un parásito que habita en caracoles de agua dulce. Las personas se infectan al entrar en contacto con agua contaminada. La enfermedad es una de las “cinco grandes” que reciben fondos limitados para ETD, junto con la elefantiasis, el tracoma, la oncocercosis y los helmintos intestinales.

Otro logro es que el año pasado la alianza mundial para vacunas Gavi lanzó un ambicioso programa para mejorar el acceso a la vacuna contra la rabia tras mordeduras de animales.

La rabia es una de las pocas ETD prevenibles con vacunas, junto con el dengue y la chikunguña. Sin embargo, en muchos de los 150 países donde es una grave amenaza, las existencias de la vacuna son extremadamente limitadas y su costo es elevado.

La rabia se transmite a los humanos a través de mordeduras de mamíferos infectados, generalmente perros. Si se recibe atención médica inmediata y la vacuna postexposición, la infección puede prevenirse. Sin embargo, una vez que aparecen los síntomas, la enfermedad es 100 % mortal.

En los países ricos, la estrategia principal es vacunar a los perros para controlar la propagación de la enfermedad.

Finalmente, en 2024 se lanzó el primer tratamiento específico para la enfermedad de Chagas en niños y niñas. Es una infección parasitaria que afecta a unos seis millones de personas en América Latina y causa unas 12 000 muertes al año.

Es transmitida por el insecto hematófago Triatoma infestans (conocido con nombres como vinchuca, chipo, pito, chirimacha o chinche besucona), vector del protozoo Trypanosoma cruzi que causa la enfermedad, la cual puede causar daño irreversible al corazón y otros órganos si no es tratada.

Hasta ahora, el único tratamiento disponible, benznidazol, estaba formulado solo para adultos, lo que hacía que su dosificación en niños fuera complicada, pero la Iniciativa de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas ha lanzado una versión pediátrica en forma de comprimidos dispersables, un avance clave.

Entre los obstáculos que frenan el progreso ante las ETD, el informe señala en primer lugar la inseguridad y violencia que impide el acceso a los tratamientos, como por ejemplo en Etiopía, Sudán y Sudán del Sur, y en países de África occidental.

Luego, la financiación sigue siendo insuficiente y poco sostenible, pues las ETD “reciben solo una fracción de la financiación que se destina a otras enfermedades más mediáticas, lo que significa que los avances dependen de donaciones inestables”.

Además, muchas empresas farmacéuticas ofrecen donaciones de medicamentos en lugar de garantizar precios accesibles a largo plazo. Esto hace que cualquier cambio en la política de donaciones ponga en riesgo el acceso a tratamientos vitales.

En tercer lugar, el cambio climático está ampliando la propagación de muchas ETD. El aumento de las temperaturas y las alteraciones en los ecosistemas están expandiendo el alcance de enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, el dengue, la chikunguña y la leishmaniasis.

Por ejemplo, el dengue, que antes era una enfermedad tropical, ahora aparece en regiones más templadas debido a la expansión del hábitat de los mosquitos transmisores. Lo mismo ocurre con la leishmaniasis en el sur de Europa.

Un cuarto obstáculo es que el estigma y la falta de conciencia dificultan la detección temprana y el tratamiento. Muchas ETD -como la noma, lepra y úlcera de Buruli- causan desfiguraciones o síntomas que generan discriminación y aislamiento social.

Finalmente, la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos avanzan lentamente. Muchas ETD dependen de tratamientos antiguos, largos o con efectos secundarios severos. Un ejemplo es que el tratamiento para la leishmaniasis visceral sigue requiriendo inyecciones diarias dolorosas durante 17 días.

“Las enfermedades tropicales desatendidas siguen siendo una crisis silenciosa. Para lograr su eliminación se necesita un esfuerzo sostenido: más inversión en investigación, sistemas de salud más fuertes y una mejor integración de los tratamientos en los programas de atención primaria”, concluye MSF.

A-E/HM

 

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