SANTIAGO – En los primeros 11 meses del 2024 fueron asesinadas 41 mujeres en Chile mientras otras 266 escaparon heridas, pero con vida, mientras igual número de ataques resultaron frustrados. Es una señal de que la violencia de género no se contiene y que este año se repetirá una media de 50 feminicidios.
La estadística es del estatal Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, que destaca que persisten estos ataques pese a nuevas leyes que castigan la violencia contra mujeres, a la actividad de organizaciones feministas, así como a la alerta temprana y labor política y asistencial del Ministerio de la Mujer.
El problema de la violencia de género pasó al primer plano en este país sudamericano de 19, 5 millones de habitantes durante el estallido social del 2019 y readquirió notoriedad desde noviembre, cuando dos connotados hombres públicos fueron procesados y encarcelados bajo cargos de violaciones.
La conmoción fue enorme y aumentaron en 45 % los llamados al número 1455 creado por el gobierno para quienes requieren apoyo ante agresiones sexuales.
Manuel Monsalve, otrora todopoderoso ex subsecretario del Ministerio del Interior del gobierno actual del izquierdista Gabriel Boric, fue encarcelado durante un juicio por violación de una funcionaria subalterna. También cumple arresto el exseleccionado de fútbol Jorge Valdivia procesado por dos violaciones.
“La violencia extrema, los feminicidios y los feminicidios frustrados no disminuyen pese a los esfuerzos gubernamentales y a los cambios sociales”: Priscila González.
Ambos están sometidos a proceso por violación y detenidos por considerarse su libertad un peligro para la sociedad mientras avance la investigación y se dicten sentencias. Monsalve es investigado también por delitos contra la Ley de Inteligencia.
El impacto por estos dos casos coincidió con los 16 días de activismo contra la violencia de género en el mundo, que comenzaron el 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y concluirán el martes 10, Día de los Derechos Humanos.
María José Fuentes, activista de derechos de mujeres y niñas en la organización Ni una Menos Chile dice que “el caso Monsalve da mucha rabia porque incluso en un gobierno que tiene una intención de práctica feminista esto pasa en un nivel de cúpula”
“Si a él lo sorprendieron, cuántas otras cosas pueden estar pasando que no sabemos. Nos da la razón que es un problema estructural y ocurre a todo nivel. Sobre todo si hay poder”, dijo a IPS.
Priscila González, de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres (RED), afirmó que tras los casos Monsalve y Valdivia, “estamos seguras que muchas mujeres pensaron en episodios en que se sintieron vulneradas y no hicieron nada porque no pudieron contarle a nadie, porque no tenían nadie que les creyera”, aseveró.
“Hemos instado a los medios a tratar responsablemente estos temas. Tras lo de Monsalve y Valdivia les hemos dicho que hay otras mujeres que los están mirando y se van a inhibir de denunciar y hablar de esos temas porque socialmente les están diciendo que no les van a creer”, sostuvo González lamentando que los medios suelan sembrar habitualmente dudas sobre las víctimas.
Las conductas de los medios refleja con crudeza los parámetros machistas que imperan en la sociedad chilena y permanecen arraigados en la actualidad, lo que también evidencia la escasa presencia de mujeres en el parlamento, dirección de empresas o liderazgos en diferentes estamentos y sectores.
Cifras preocupantes entre mujeres jóvenes
En el número de feminicidios ocurridos en 18 países latinoamericanos en 2023, este alargado país andino ocupó el lugar 13, informó el Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Está muy lejos del número de feminicidios de Brasil (1463), México (852), Honduras (380), Argentina (250), Colombia (177), Perú (146), República Dominicana (137) y Ecuador (111).
Pero una encuesta del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) de 2022 reveló que 12,3 % de las mujeres entre 15 y 29 años fueron víctimas de violencia física por un desconocido en un lugar público. Del total, 6,9 % fue víctima de violencia física por sus propias parejas.
Las violaciones y delitos sexuales el año 2023 alcanzaron a 18 881 casos.
Las mujeres víctimas de violencia dentro del entorno familiar cuyos casos llegaron a la Fiscalía en 2023 fueron 137 006, incluyendo feminicidios, ataques sexuales, maltratos, amenazas y secuestros.
“En Chile se denuncia una agresión sexual cada 28 minutos. En una actividad a fines de noviembre en una escuela para mujeres propusimos hablar sobre violencia sexual. Muchas contaron que nunca habían denunciado y que ha pasado mucho tiempo”, contó González a IPS.
Agregó que “todas hemos vivido una situación de violencia o conocemos a alguien que ha pasado una situación de estas características¨.
“La violencia extrema, los feminicidios y los feminicidios frustrados no disminuyen pese a los esfuerzos gubernamentales y a los cambios sociales”, aseguró.
González plantea que la violación y el abuso no son crímenes sexuales o de placer, sino crímenes de dominación, de ejercicio del poder.
“Estos no son hechos aislados. Son prácticas sociales, culturales, que los hombres aprenden a partir del desarrollo de su masculinidad¨, consideró.
Para las activistas de RED, la solución va mucho más allá de una legislación adecuada y requiere cambios sociales, culturales.
“Estamos promoviendo la denuncia, pero queda mucho pendiente en el sistema judicial para acoger y sobretodo para actuar con diligencia, rapidez y con herramientas de protección a las mujeres”: Teresa Valdés.
Recuerdan el ejemplo negativo de la legislación sobre aborto que lo permite en tres causales, pero es eludida por médicos e instituciones que esgrimen objeción de conciencia para no practicarlos.
“Una cosa es promulgar una ley y otra es cómo se implementa”, subrayó González.
La dirigente pide “desterrar la idea que los violadores aparecen en la noche y asaltan a las mujeres y que las mujeres se resisten con todas sus fuerzas y después son una víctima que denuncia y aporta pruebas”.
“La violencia sexual real no es así. Muchas veces la cometen quienes uno conoce, familiares, la misma pareja, el esposo. Muchas no quieren denunciar porque piensan que nadie te va a creer y no tienes las herramientas para darte cuenta”, sostuvo.
Desapariciones forzadas de mujeres
La organización Ni una Menos Chile se propone hacer conciencia sobre la desaparición forzada de mujeres y niñas.
“Entre los años 2020 y 2023 hubo 264 feminicidios. Pero en ese mismo periodo hay al menos 3424 casos de desaparición de mujeres y niñas que no han sido resueltos”, reveló Fuentes a IPS.
Cree que tras esas 3424 mujeres hay víctimas de violencia sexual. Y que hay mujeres y niñas migrantes no contabilizadas porque ingresaron en forma ilegal a Chile.
“El problema empeora porque está entrando el crimen organizado. Tenemos fronteras muy extensas y es común que mujeres y niñas se pierdan en el norte”, advirtió Fuentes.
“Estamos recopilando testimonios en diversas ciudades. Queremos que se hable este problema porque no afecta solo a las familias a las que les desaparece una mujer amada, sino que a toda la sociedad”, aseveró.
Justicia oportuna y mayor educación, dos claves
Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, una fundación autónoma, plantea que para enfrentar correctamente la violencia contra mujeres es necesario avanzar en justicia y educación.
«Estamos promoviendo la denuncia, pero queda mucho pendiente en el sistema judicial para acoger y sobretodo para actuar con diligencia, rapidez y con herramientas de protección a las mujeres», aseveró.
Los avances legales para respetar la igualdad de género tuvieron un primer hito relevante en marzo del 2015, durante el gobierno de la socialista Michelle Bachelet, con la ley 20820 que creo el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
Siguieron con otras leyes que definieron la discriminación arbitraria, fijaron procesos para sancionarla, definieron la violencia intrafamiliar y quienes la ejercen y sancionaron el feminicidio aplicando penas según las circunstancias.
Esos avances tuvieron un nuevo hito el 3 de junio con la Ley 21675, promovida por el gobierno de Boric y que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género creando mecanismos y un sistema de protección y reconociendo las distintas formas de violencia de género.
“El problema hoy es que gran parte de los procesos no terminan en sentencias. Por ello la idea de que acceder a la justicia todavía no está del todo garantizada”, dijo a IPS.
Esta Ley 21675 extiende las normas desde el espacio de relaciones de pareja y familiar a otros ámbitos, incluyendo el acoso sexual en espacios laborales.
También reconoce a los hijos como víctimas secundarias y obliga a la protección de las familias.
Los feminicidios dejan hijos huérfanos de una madre asesinada y con un padre que va a la cárcel. Estos niños quedan a cargo de familias víctimas, de abuelas que en medio del dolor deben asumir uno o varios niños.
Valdés advierte que la implementación de esta ley tomará tiempo pues exige coordinar distintos servicios y ministerios.
Pero, es optimista por los avances de la lucha contra la violencia hacia la mujer.
«Hay una enorme cantidad de testimonios que demuestran que la naturalización de la violencia retrocedió considerablemente. Ese es un punto de partida, aunque queda mucho por hacer” indicó.
Advierte, además, que recientes investigaciones demuestran que en las relaciones de parejas jóvenes hay más violencia que la imaginable.
“Es un tipo de violencia especial, que incluye la quitada del celular, el control de quién te llamó, adónde fuiste. Es tanto que la campaña de prevención del ministerio de la mujer este año está dirigida a los jóvenes”, aseveró.
Para combatir este incremento, es clave avanzar en una educación no sexista para prevenir la violencia “porque hay que prevenir desde la infancia”, concluyó Valdés.
ED: EG