Nueva crisis en Haití por cambio de primer ministro

El primer ministro Garry Conille (al fondo, derecha) y el titular del Consejo Presidencial, Leslie Voltaire (al fondo, izquierda) no lograron superar sus diferencias y se ha designado a un nuevo jefe de gobierno. Entretanto prosigue la violencia en Haití protagonizada por las bandas criminales que controlan gran parte de la capital y varias zonas de provincia. Imagen: Gobierno de Haití

PUERTO PRÍNCIPE – Haití vivía horas de tensión y nuevos episodios de violencia armada este lunes 11, con disparos que alcanzaron a un avión de pasajeros a punto de aterrizar en esta capital, mientras el Consejo Presidencial de Transición se aprestaba a ejecutar un polémico relevo de primer ministro.

El avión de la aerolínea estadounidense Spirit fue alcanzado por disparos de armas largas cuando estaba por completar su aterrizaje y levantó vuelo nuevamente, dirigiéndose al aeropuerto de Santiago de los Caballeros, en el norte de la República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española.

El vuelo de Spirit procedía de la ciudad de Miami, en el sureste de Estados Unidos, de donde también partió con destino a Puerto Príncipe otra aeronave, de la aerolínea Jet Blue. Informados del incidente sus tripulantes, el vuelo dio media vuelta y retornó al punto de despegue.

En varios lugares de Puerto Príncipe se han escuchado disparos durante la jornada, marcada por el temor de que recrudezca la actividad de las bandas delictivas que controlan la mayoría de los barrios, en medio de la tensión agudizada por el conflicto entre las dos ramas del poder ejecutivo, la presidencia y el primer ministro.

El primer ministro Garry Conille, a cargo del gobierno desde el 28 de mayo, fue destituido el pasado fin de semana por una orden que firmaron la mayoría de los integrantes del Consejo Presidencial, que tiene siete miembros -de distintas fuerzas políticas- con derecho a voto, y otros dos con derecho solo a voz.

Conille y el presidente de turno del Consejo, Leslie Voltaire, sostenían diferencias en los últimos días sobre el desempeño de varios de los ministros, el eventual relevo de esos colaboradores, y críticas cruzadas acerca de excesos en el ejercicio de sus respectivas funciones.

El Consejo en particular quería deshacerse del ministro de Asuntos Exteriores, Dominique Dupuy, y de Carlos Hércules, ministro de Justicia, según medios concordantes en esta capital.

Al disponer la destitución de Conille, un antiguo funcionario de las Naciones Unidas, de 58 años, el Consejo nombró como su reemplazo a Alix Didier Fils-Aimé, un empresario de 51 años que ha sido presidente de la Cámara de Comercio y en el pasado incursionó en política buscando, sin éxito, una silla en el Senado.

Tanto el Consejo Presidencial plural como el primer ministro son instancias provisionales de gobierno, hasta que se organicen elecciones y una nueva administración llegue al poder en febrero de 2026, según acuerdo entre las principales fuerzas políticas y algunos gobiernos de América y Europa.

Ese acuerdo incluyó el despliegue de una fuerza armada internacional en apoyo de la Policía Nacional haitiana en su combate a las bandas delictivas, que debe reunir 2500 efectivos pero solo están presentes medio millar de policías aportados por Kenia y unas decenas de uniformados de otros países de África y el Caribe.

Conille protestó por su destitución y en una carta abierta publicada este lunes planteó que se efectúen nuevas negociaciones para dar marcha atrás en el relevo dispuesto por el Consejo, lo que no parece probable pues se activaron preparativos para juramentar a Fils-Aimé como nuevo jefe de gobierno.

Según su alegato, se han violado tanto la Constitución como los acuerdos del pasado abril, pues el Consejo presidencial tendría atribuciones de nombrar un primer ministro pero no destituirlo sin la anuencia de un órgano de control de la acción gubernamental, que no se ha constituido.

Se informó que el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, exhortó a los dos sectores del poder ejecutivo haitiano a resolver su diferendo mediante el diálogo y la negociación para no someter a la martirizada nación a mayores angustias.

Haití, el país más pobre del hemisferio, con 11,5 millones de habitantes, tiene a más de 40 % de su población necesitada de ayuda humanitaria urgente, debido a la pobreza estructural, el castigo de terremotos y tormentas tropicales, y años de violencia criminal desbordada en Puerto Príncipe y otras de sus regiones.

Entre enero y septiembre de este año, según agencias de la ONU, fueron asesinadas 4900 personas y cientos de miles debieron huir de sus hogares debido a la violencia.

A-E/HM

 

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