EL CAIRO – En un importante paso para abordar los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad y los adultos mayores, seis comités parlamentarios egipcios se reunieron en El Cairo este mes de octubre para discutir estrategias nacionales y esfuerzos legislativos.
El Foro de Parlamentarios Árabes sobre Población y Desarrollo y la Asociación Asiática de Población y Desarrollo, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y otras instituciones, organizaron la reunión con el objetivo de alinear las políticas de Egipto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En la actualidad, alrededor de 1,2 millones de personas con discapacidad reciben asistencia estatal, mientras que la población egipcia de edad avanzada sigue creciendo.
Según la Agencia Central de Movilización Pública y Estadística,, 10,64 % de los egipcios tiene alguna discapacidad, y la población adulta mayor alcanzará los 9,3 millones en 2024, lo que representa 8,8 % de la población total: 4,6 millones de hombres 4,7 millones de mujeres.
Las comisiones parlamentarias se reunieron para reforzar el apoyo a estos grupos vulnerables.
Abdelhadi al Qasabi, presidente de la Comisión de Solidaridad Social, Familia y Personas con Discapacidad, destacó la reciente evolución legislativa.
Señaló que Egipto ha aprobado leyes importantes, como la Ley de Atención a las Personas Mayores en 2024 y la Ley sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2018, para salvaguardar a estos grupos vulnerables.
A su juicio, estas leyes muestran la adhesión del Estado a la Constitución egipcia, que defiende el derecho de todos a una vida digna libre de discriminación.
«Egipto ha dado pasos importantes al adoptar políticas y leyes que protegen y empoderan a las personas con discapacidad y a los ancianos», declaró Al Qasabi. «Nuestro objetivo es garantizar que no sólo sean beneficiarios de ayudas, sino que contribuyan al progreso de la nación», añadió.
El programa Karama del gobierno egipcio, que ofrece ayuda económica a los discapacitados, fue el tema central de la reunión.
La ministra egipcia de Solidaridad Social, Maya Morsy, señaló que el programa, que cuenta con un presupuesto anual de unos 10 000 millones de libras egipcias (205 millones de dólares), atiende actualmente a 1,2 millones de personas con 1,3 millones de tarjetas de servicios integrados distribuidas para facilitar el acceso a los servicios sociales y sanitarios.
«Nos comprometemos a garantizar que las personas con discapacidad reciban sus tarjetas de servicios integrados en un plazo de 30 días, mejorando su acceso a recursos vitales», dijo.
Morsy hizo hincapié en la Ley de Atención a las Personas Mayores, que garantiza a los mayores de 65 años un mejor acceso a los servicios sociales, económicos y sanitarios. «Nuestro objetivo es crear un entorno en el que los ancianos puedan vivir de forma independiente, libres de abusos o explotación, sin dejar de contribuir a la sociedad», explicó la ministra.
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Hala Youssef, asesora del UNFPA, hizo hincapié en la necesidad de la cooperación internacional para alcanzar los ODS y garantizar que nadie se quede atrás.
«Los parlamentarios desempeñan un papel estratégico en la creación de un marco legislativo que aborde las necesidades de los más vulnerables», añadió Youssef. «La innovación y la tecnología pueden ser herramientas poderosas para la inclusión, proporcionando a las personas con discapacidad acceso a la educación, el empleo y la participación social en igualdad de condiciones», afirmó.
A continuación, Youssef hizo hincapié en las preocupantes cifras mundiales, afirmando que 46 % de los mayores de 60 años tienen algún tipo de discapacidad y que las personas con discapacidades fueron de las más afectadas durante la pandemia de convid-19.
«Los niños con discapacidad tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir violencia que sus compañeros, mientras que los adultos con discapacidad se enfrentan a mayores riesgos de abuso y explotación», afirmó Youssef, instando a un mayor compromiso para proteger sus derechos.
Sami Hashim, jefe de la Comisión de Educación e Investigación Científica, insistió en la integración de las personas con discapacidad en el sistema educativo. Hizo hincapié en que, especialmente en la era de la inteligencia artificial, la educación debe ser adaptable, inclusiva y con visión de futuro.
«Nuestro sistema educativo no solo debe enseñar conocimientos, sino preparar a las personas para el éxito en un mundo cada vez más tecnológico», afirmó Hashim. «Esto es especialmente importante para los estudiantes con discapacidad, que deben tener acceso a las herramientas y oportunidades que les permitan prosperar», añadió.
El foro hizo hincapié en la necesidad crítica de colaboración nacional e internacional para construir comunidades inclusivas e igualitarias, dado que 80 % de los mil millones de personas con discapacidad de todo el mundo viven en países delSur en desarrollo y que el número de personas mayores que necesitan asistencia va en aumento.
T: MF / ED: EG