Una niña excava profundamente en la tierra saturada de agua salada, con la esperanza de encontrar troncos para quemar como combustible. Dos años después del ciclón Aila, las comunidades a lo largo de la costa suroeste de Bangladés están empezando a reconstruir sus vidas. Durante el ciclón, que azotó el país en mayo de 2009, oleadas de agua de hasta tres metros de altura azotaron la costa a lo largo de la bahía de Bengala en el distrito de Khulna. El ciclón Sidr, el peor que ha azotado la zona, ya había debilitado la zona. Aila solo necesitaba impactar una pequeña cantidad para destruir las defensas. Imagen: Mohammad Rakibul Hasan / IPS

Una niña excava profundamente en la tierra saturada de agua salada, con la esperanza de encontrar troncos para quemar como combustible. Dos años después del ciclón Aila, las comunidades a lo largo de la costa suroeste de Bangladés están empezando a reconstruir sus vidas. Durante el ciclón, que azotó el país en mayo de 2009, oleadas de agua de hasta tres metros de altura azotaron la costa a lo largo de la bahía de Bengala en el distrito de Khulna. El ciclón Sidr, el peor que ha azotado la zona, ya había debilitado la zona. Aila solo necesitaba impactar una pequeña cantidad para destruir las defensas. Imagen: Mohammad Rakibul Hasan / IPS

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