Hayk Harutyunyan, un fotógrafo de 22 años desplazado de Nagorno Karabaj, sostiene la llave de su casa en el antiguo enclave. En su brazo se puede ver el tatuaje del monumento «Somos nuestras montañas», símbolo de Nagorno Karabaj. Imagen: Gayane Yenokyan / IPS




