Gaza y Sudán destacan en las crisis de hambre en el mundo

En Gaza, personas se esfuerzan por obtener una porción de alimentos suministrados por agencias humanitarias en el campo de refugiados de Al Shabura. Ese territorio palestino vive una de las mayores crisis de hambre que registran agencias de las Naciones Unidas, y que en América Latina castiga en primer lugar a Haití. Imagen: OMS

NACIONES UNIDAS – La palestina Franja de Gaza, escenario de una ofensiva militar israelí, y Sudán, el país del este africano cuyo control disputan dos ejércitos rivales, destacan como áreas de catástrofe en el nuevo Informe Global sobre Crisis Alimentarias presentado por agencias del sistema de Naciones Unidas.

Víctor Aguayo, director de Nutrición Infantil en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dijo que “la situación nutricional en Gaza es una de las más graves que hemos visto jamás. Es importante recordar que casi la mitad de la población de Gaza que sufre esta devastación son niños”.

Más de un millón de los 2,2 millones de habitantes de Gaza, y al menos 755 000 en Sudán, fueron ubicados en algún momento de 2023 y 2024 por el informe en “catástrofe”, Fase 5, la más grave en el mecanismo Clasificación Integrada en Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF).

Ese mecanismo abarca cinco fases, siendo la número uno la de seguridad alimentaria para una población y las siguientes degradaciones de ese estatus hasta la cinco, que corresponde a un estado de hambruna, en la cual la gente puede morir de inanición.

En el caso de Gaza se considera que toda la población está necesitada de asistencia alimentaria, y en Sudán el campamento Zamzam de civiles refugiados de la guerra, cerca de la ciudad de El Fasher, en la región occidental de Darfur, ha registrado hambruna en más de 150 000 de sus ocupantes.

Aguayo expuso que “la dieta de los niños en Gaza es extremadamente pobre. Se calcula que más de 90 % de ellos comen, en el mejor de los casos, dos tipos de alimentos al día durante semanas o meses, en un contexto de muy grave falta de acceso a agua potable y saneamiento”.

Por su parte Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)), destacó el rápido deterioro de la seguridad alimentaria en Sudán, “donde el conflicto en curso y el limitado acceso humanitario han provocado hambrunas en algunos campamentos”.

“Se estima que un 26 % más de personas se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda durante el período de junio a septiembre en comparación con junio del año pasado, lo que alcanza los 25,6 millones de personas clasificadas en crisis o peor”, afirmó Torero.

De los 47 millones de habitantes de Sudán, más de ocho millones han debido desplazarse de sus hogares desde abril de 2023 a causa de la guerra, con más de un millón refugiados en los vecinos Chad y Sudán del Sur, donde también se padece por inseguridad alimentaria.

Otros países que han registrado recientemente a miles o a decenas de miles de habitantes en situación de hambruna (Fase 5), son Sudán del Sur, Malí, Burkina Faso, Somalia y Haití.

Los países que para agosto de 2024 tenían más de un millón de personas en situación de emergencia (Fase 4) son Sudán (8,5 millones), Afganistán (3,6), República Democrática del Congo (2,9), Myanmar (2,7), Sudán del Sur (2,3), Pakistán (2,2), Haití (1,6 millones) y Nigeria (un millón).

En informe también señala que la mejora de las cosechas ayudó a reducir el hambre en varios países, entre ellos Guatemala, Kenia, la República Democrática del Congo, Líbano y Afganistán.

En América Latina, la disminución de la inflación y un clima favorable han permitido que mejore el acceso a los alimentos no solo en Guatemala, sino también en Honduras y la República Dominicana.

Nicaragua enfrenta un aumento de 25% en la inseguridad alimentaria aguda por la menor producción de cereales básicos.

En Haití, la violencia de las pandillas, la inestabilidad política y las altas tasas de inflación continúan, pero el informe precisa que aún no hay un nuevo análisis disponible, aunque las agencias humanitarias de la ONU mantienen sus solicitudes de recursos para atender a millones de habitantes en ese país.

El informe agrega que tampoco dispone de nuevos datos de inseguridad alimentaria aguda para El Salvador o para las poblaciones residentes y migrantes en Colombia -donde se registró crisis alimentaria en 2023-, Ecuador y Perú, países receptores de millones de migrantes de la vecina Venezuela.

A-E/HM

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