João Roberto Moreira en la laguna que se formó con el agua de nacientes revitalizadas por una cadena de 11 «barraginhas» en el cerro de bosques preservados en su propiedad de 200 hectáreas en Brasil. Superar la intermitencia del recurso y recibirlo por gravedad en mangueras es la gran alegría del ganadero. Imagen: Mario Osava / IPS