NACIONES UNIDAS – El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un nuevo llamado para frenar el cambio climático, generador del aumento en el nivel del mar, durante una reunión del Foro de las Islas del Pacífico, que reúne a líderes de 18 naciones insulares de ese océano.
“El aumento del nivel del mar es una crisis creada enteramente por la humanidad. El mundo debe actuar y responder a este SOS antes de que sea demasiado tarde”, resumió el titular de la ONU.
Guterres tomó como base el informe “Estado del clima en el Pacífico suroccidental 2023”, de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el cual detalla cómo el aumento del nivel del mar en la región es superior y ha subido hasta tres veces más rápido que la media mundial desde 1980.
Como resultado, las olas de calor marinas han duplicado su frecuencia desde 1980 y son más intensas y duraderas.
el máximo funcionario de la ONU dijo que los líderes mundiales deben estar a la altura para cortar drásticamente las emisiones globales de gases de efecto invernadero, que recalientan la atmósfera, y encabezar la descontinuación rápida y justa de los combustibles fósiles, que son emisores y contaminantes.
Se requiere, recordó, disminuir las emisiones globales para 2030 en 43 % con respecto a 2019, y en 60 % para el año 2035.
Para ello los gobernantes deben impulsar de modo masivo inversiones en adaptación para proteger a la población de los riesgos asociados al cambio climático.
También es preciso que los gobiernos cumplan la promesa hecha en 2023 en Dubái, en la COP28 (la 28 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) y presenten el próximo año nuevos planes nacionales de acción climática.
Esos planes deben estar alineados con el límite de 1,5 grados Celsius fijado para el aumento de la temperatura global para mediados de siglo, en comparación con los niveles preindustriales (1850-1900).
Las islas del Pacífico representan apenas 0,02 % de las emisiones globales, pero están expuestas de manera única a la subida del nivel del mar, puesto que son bajas, 90 % de su población vive a menos de cinco kilómetros de la costa y la mitad de su infraestructura está a 500 metros del mar.
Tonga, por ejemplo, -un reino de 177 pequeñas islas, con 747 kilómetros cuadrados y 100 000 habitantes- está en la primera línea del cambio climático y es objeto de fenómenos peligrosos como ciclones tropicales e inundaciones.
Por si fuera poco, sufrió una erupción volcánica en enero de 2022 que desató un tsunami en toda la cuenca y causó una inyección masiva de vapor de agua en la atmósfera de la Tierra, afectando el clima mundial.
La OMM indicó que en 2023 se notificaron 34 fenómenos hidrometeorológicos peligrosos, la mayoría relacionados con tormentas o inundaciones, que provocaron más de 200 muertes y afectaron a más de 25 millones de personas en la región.
El estudio precisa que, en gran parte del Pacífico tropical occidental, el nivel del mar ha aumentado entre 10 y 15 centímetros, casi el doble de la tasa mundial desde 1993. En el Pacífico tropical central, la subida ha sido de entre cinco y 10 centímetros.
En términos anuales, la tasa media de aumento del nivel del mar entre enero de 1993 y mayo de 2023 en la zona va de 4,52 a 4,13 milímetros por año. El promedio mundial fue de 3,4 milímetros al año durante ese período.
El aumento del nivel del mar ha provocado un alza drástica de la frecuencia de las inundaciones costeras desde 1980 y se prevé que el nivel medio global del mar continúe subiendo a lo largo de este siglo como respuesta al calentamiento continuo del sistema climático.
La creciente intensidad de las olas de calor marinas tiene implicaciones negativas de largo alcance en los ecosistemas, las economías y los medios de vida en el Pacífico.
Las temperaturas marinas más altas produjeron en 2023 un blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral en todos los trópicos, incluida la Gran Barrera de Coral de Australia y grandes áreas del Pacífico sur.
Debido a la continua absorción de calor de las profundidades oceánicas, y a la pérdida de masa de las capas de hielo en las zonas polares, ese calentamiento podrá mantenerse durante siglos o milenios.
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