ISLAMABAD – Una sólida recopilación de datos, políticas integradas y un impulso acelerado hacia una economía verde con un enfoque de género encabezaron la agenda de una conferencia en Islamabad, la capital de Pakistán, que reunió a responsables políticos, expertos y defensores de toda la región de Asia y el Pacífico.
La conferencia, cuyo tema fue «Capacitación de género para una economía verde», se centró en cuestiones críticas en la vinculación de la igualdad de género, el cambio climático y el desarrollo sostenible. Celebrada el 12 y 13 de agosto, fue convocada por el Foro Asiático de Parlamentarios sobre Población y Desarrollo (AFPPD, en inglés).
Los participantes pidieron medidas inmediatas para empoderar a las mujeres y garantizar su participación activa en los esfuerzos de desarrollo sostenible en toda la región, especialmente porque la conferencia coincidió con el 30 aniversario del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo.
Romina Khurshid Alam, coordinadora para el Cambio Climático en el Ministerio de Cambio Climático y Coordinación Medioambiental de Pakistán, marcó la pauta del acto destacando los esfuerzos que está realizando su país para integrar la perspectiva de género en las políticas climáticas nacionales.
«Como parlamentarios, tenemos el poder de dar forma a políticas y leyes que pueden impulsar la igualdad de género y la sostenibilidad medioambiental. Debemos defender y promulgar leyes que garanticen a las mujeres la igualdad de acceso a las oportunidades en la economía verde, ya sea en las energías renovables, la agricultura sostenible o la gestión de los ecosistemas», dijo Alam.
El secretario general de la AFPPD, Jetn Sirathranont, subrayó que la igualdad de género no es solo un derecho humano fundamental, sino un elemento crucial para crear una sociedad positiva y sostenible.
Añadió que los estereotipos tradicionales siguen perpetuando las desigualdades y subrayó la importancia de situar a la mujer en el centro de los esfuerzos por desarrollar una economía más integradora y sostenible.
Toshiko Abe, diputada y ministra de Estado de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología de Japón, destacó el papel de la AFPPD.
Afirmó que la organización desempeña un papel crucial a la hora de abordar las cuestiones de género, especialmente en los países donde la igualdad de la mujer va a la zaga. Elogió los esfuerzos colectivos de los países asiáticos hacia una economía verde con perspectiva de género.
Sin embargo, Latika Maskey Pradhan, la representante adjunta en Pakistán del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), advirtió que todo el potencial de las mujeres sigue sin aprovecharse, restringido por normas sociales, prácticas discriminatorias y un acceso limitado a los recursos y a los espacios de toma de decisiones.
En una entrevista con IPS, Pradhan destacó además tres áreas clave en las que la ONU se está centrando a nivel de base para cambiar la mentalidad de la sociedad:
Invertir en la educación y la capacitación de las mujeres: Reconocer la importancia de dotar a las mujeres de la educación y las aptitudes necesarias para prosperar en diversos sectores.
Salud y derechos reproductivos: Hacer hincapié en que el acceso a la salud y los derechos reproductivos es esencial para lograr la igualdad de género y la autonomía de la mujer.
Apoyar el espíritu empresarial y el liderazgo de las mujeres: Abogar por el empoderamiento económico de las mujeres ofreciéndoles oportunidades empresariales y de liderazgo.
Tabinda Sarosh, directora ejecutiva interina de Pathfinder International, destacó los efectos de las catástrofes relacionadas con el cambio climático. En 2022, unas graves inundaciones en Pakistán provocaron el desplazamiento de 625 000 mujeres embarazadas.
En un solo mes, unas 70 000 de ellas dieron a luz en campamentos, donde las condiciones de parto suelen ser inseguras.
Género e igualdad entrelazados
En discurso de apertura de la conferencia, el presidente de la Asamblea Nacional de Pakistán, Sardar Ayaz Sadiq, subrayó la importancia del acto en los más altos niveles de gobierno.
«El tema, ‘Capacitación de género para una economía verde’, es oportuno y esencial para nuestro futuro colectivo. Como parlamentarios, debemos reconocer que la igualdad de género y la sostenibilidad medioambiental son objetivos profundamente entrelazados; el éxito de uno depende del otro», afirmó Sadiq.
Fauzia Waqar, de la Secretaría Federal del Defensor del Pueblo para la Protección contra el Acoso, se mostró de acuerdo. «La mejora de las políticas debe ser positiva desde el punto de vista del género, centrándose en la contratación, la retención y la provisión de instalaciones básicas para las mujeres», dijo.
La rendición de cuentas es también crucial.
«Es necesario realizar una encuesta nacional sobre el bienestar de las mujeres, pero actualmente no se dispone de datos de referencia», afirmó Saliha Ramay, también del UNFPA. Estos datos subrayan la necesidad de seguir trabajando para promover la igualdad de género.
Uno de los aspectos más destacados de la conferencia fue la sesión sobre el papel de la mujer en las crisis mundiales, centrada especialmente en el cambio climático y la seguridad.
Parlamentarias de Camboya y Maldivas, junto con representantes de organizaciones internacionales, compartieron sus perspectivas sobre cómo las mujeres están en una posición única para liderar la acción climática y los esfuerzos de consolidación de la paz.
Pobreza, género y acción climática
Ly Kimlieng, diputada de Camboya, destacó la intersección de la pobreza y las cuestiones de género, afirmando.
«Es necesaria una acción climática que tenga en cuenta las cuestiones de género mientras Camboya trabaja con la agricultura y la tecnología para crear soluciones y eliminar los prejuicios de género», dijo.
Garantizar la participación de la comunidad es otro aspecto crucial.
Lydia Saloucou, presidenta para África de Pathfinder International, afirmó en la conferencia que «tenemos que proteger a nuestra próxima generación colaborando con la comunidad y las poblaciones afectadas para encontrar soluciones».
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El papel de la mujer en la mitigación del cambio climático, la adaptación y la agricultura no debe subestimarse, dijo Anara Naeem, diputada de Maldivas.
«El papel de la mujer es inestimable en la adaptación al clima, con su participación crucial en la producción de alimentos y el desarrollo de capacidades», aseguró.
Guncha Annageldieva, coordinadora internacional de YPEER de Turkmenistán, hizo un llamamiento para integrar la salud sexual y reproductiva en el discurso climático, al remarcar que «invertir en salud sexual y reproductiva dentro de la acción climática empodera a las mujeres y evita futuros costes de gestión de desastres».
Las mujeres, claves del desarrollo sostenible
Las presentaciones de parlamentarios indonesios, representantes de la juventud y expertos económicos destacaron la importancia de invertir en la capacitación económica de las mujeres como motor clave del desarrollo sostenible.
Jasmin Sri Wulan Sutomo, parlamentaria de Indonesia, señaló los retos que siguen existiendo a pesar del significativo progreso económico del país. «La participación laboral de las mujeres sigue estancada debido a factores como la brecha salarial, los embarazos no deseados y las antiguas prácticas laborales informales», dijo.
Jayaa Jaggi, responsable de Incidencia Política de YPEER Pakistán, destacó la disparidad existente dentro del mismo Pakistán, señalando que la brecha para las mujeres es enorme y que las jóvenes de las minorías tienen un acceso limitado a la educación y a las oportunidades económicas.
Una presentación de Durre Nayab, de UNFPA, abordó el dividendo demográfico y la perspectiva de género a través de las Cuentas Nacionales de Transferencia, revelando que «las mujeres están más implicadas en el trabajo no remunerado mientras que los hombres trabajan predominantemente en la economía remunerada».
También destacó la necesidad de reconocer las contribuciones de las mujeres más allá del trabajo basado en el mercado.
Una sesión crucial de la conferencia hizo hincapié en la necesidad de políticas que tengan en cuenta las cuestiones de género para capacitar a las mujeres a la hora de abordar el cambio climático.
Responsables políticos y expertos debatieron los riesgos específicos a los que se enfrentan las mujeres y las niñas, y abogaron por una mayor inversión en las capacidades de las mujeres y la participación del sector privado para apoyar una transición hacia economías verdes y azules.
El papel de la mujer, indispensable en las políticas climáticas
AbdelHady El Kasbey, parlamentario egipcio, destacó la importancia del liderazgo de las mujeres en las políticas medioambientales, afirmando que «los países con más mujeres en el parlamento suelen ver cómo se adoptan políticas nacionales de cambio climático más sólidas, lo que conduce a una reducción de las emisiones y a una gobernanza más equitativa de los recursos naturales».
Hizo hincapié en la necesidad de una financiación que tenga en cuenta las cuestiones de género, señalando que a pesar de los miles de millones de dólares invertidos en cuestiones medioambientales, «menos de 1 % de este mercado se ajusta a los objetivos de empoderamiento de la mujer».
Abid Qaiyum Suleri, Director Ejecutivo del SDPI, consideró necesario establecer datos desglosados por sexos para apoyar políticas sensibles al género.
«Los responsables de la toma de decisiones pueden utilizar el poder de las mujeres como agentes de cambio para adoptar prácticas proambientales y dar la vuelta a los retos que se nos plantean», afirmó.
Para ello, dijo, hace falta disponer de una base de referencia creíble que capacite a las mujeres para hacer frente a los efectos del cambio climático.
Sistemas sanitarios resistentes al clima
La atención se centró a continuación en los sistemas sanitarios resistentes al clima y equitativos. Los expertos presentaron estrategias para garantizar que los sistemas sanitarios puedan resistir los efectos del cambio climático y, al mismo tiempo, prestar una atención accesible a todos, especialmente a las mujeres y las comunidades marginadas.
Zeeshan Salahuddin, diputado pakistaní, puso de relieve los efectos ignorados de los fenómenos climáticos y subrayó la importancia de integrar las consideraciones climáticas en las políticas nacionales.
«Para abordar estas cuestiones, es necesario reforzar los departamentos provinciales, mejorar la financiación de la salud climática y explorar los canjes de deuda climática para aliviar las cargas financieras y climáticas», dijo.
Declaración de Islamabad
La conferencia concluyó con la adopción de la Declaración de Islamabad, en la que se reafirma el compromiso de las naciones y organizaciones participantes con el avance de la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la acción climática.
En el documento conclusivo se esbozaron compromisos clave, como la reafirmación del apoyo al Programa de Acción de la CIPD y a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el reconocimiento de los graves efectos del cambio climático en los países vulnerables y la insistencia en la importancia de aumentar la resiliencia mediante inversiones en preparación para emergencias y reducción del riesgo de desastres.
Al finalizar la conferencia, los participantes se marcharon con un renovado sentido de urgencia y compromiso para abordar los retos interconectados de la desigualdad de género y el cambio climático.
Los dos días de la conferencia sirvieron para reactivar en la agenda de Asia-Pacífico, en especial la de sus parlamentos, que la capacitación de las mujeres no es solo una cuestión de justicia social, sino una estrategia fundamental para construir un futuro más sostenible y resistente para todos.
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