GINEBRA – El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió nuevamente este martes 4 detener la violencia en Cisjordania, ocupada por Israel, donde han muerto a manos de su ejército más de 500 palestinos desde el pasado 7 de octubre.
“Como si los trágicos acontecimientos ocurridos en Israel y luego en Gaza durante los últimos ocho meses no fueran suficientes, el pueblo de la Cisjordania ocupada también está siendo sometido día tras día a un derramamiento de sangre sin precedentes”, lamentó Türk.
Agregó que “las matanzas, la destrucción y las violaciones generalizadas de los derechos humanos son inaceptables y deben cesar de inmediato. Israel no solo debe adoptar sino hacer cumplir reglas de enfrentamiento que estén plenamente en consonancia con las normas y estándares de derechos humanos aplicables”.
El 7 de octubre la milicia islamista Hamás, basada en la Franja de Gaza, atacó el sur de Israel, murieron cerca de 1200 personas y 250 fueron tomadas como rehenes, según Tel Aviv.
Israel respondió con una ofensiva militar sobre la Franja en la que ya han muerto más de 36 000 gazatíes y resultado heridos más de 82 000, según fuentes palestinas. La mayor parte de la población del territorio debió abandonar sus hogares y miles de viviendas e instalaciones de servicios fueron destruidas por bombardeos.
“Como si los trágicos acontecimientos ocurridos en Israel y luego en Gaza durante los últimos ocho meses no fueran suficientes, el pueblo de la Cisjordania ocupada también está siendo sometido día tras día a un derramamiento de sangre sin precedentes”: Volker Türk.
Gaza, de 365 kilómetros cuadrados y 2,3 millones de habitantes, está enclavada entre Israel y Egipto. Cisjordania (5860 kilómetros cuadrados, 3,3 millones de habitantes), al este de Israel y fronteriza con Jordania, es el otro territorio palestino, también bajo ocupación del ejército y de colonias civiles israelíes.
Türk dijo que pese a la ausencia de hostilidades armadas en Cisjordania, el ejército israelí ha llevado a cabo al menos 29 operaciones, que incluyeron ataques aéreos con drones o aviones y disparos de misiles tierra-tierra, contra campos de refugiados y otras zonas densamente pobladas.
Durante esos operativos murieron 164 palestinos, 35 niños entre ellos, y Türk resaltó en su declaración la alta incidencia de víctimas palestinas con disparos en la parte superior del cuerpo y a las que se les negó asistencia médica.
Eso sugiere “una intención de matar en violación del derecho a la vida, en lugar de una aplicación gradual de la fuerza y un intento de reducir situaciones tensas”.
Para el máximo responsable de derechos humanos de la ONU “cualquier denuncia de homicidio ilegítimo debe ser investigada de manera exhaustiva e independiente, y los responsables deben rendir cuentas”.
Las fuerzas militares israelíes han utilizado a menudo fuerza letal como primer recurso contra manifestantes palestinos que arrojaban piedras, botellas incendiarias y petardos contra vehículos blindados, ataques que “claramente no representaban una amenaza inminente para la vida”, expuso Türk.
Sostuvo que la verificación de las muertes y el seguimiento en profundidad de más de 80 casos por parte de su oficina (Acnudh) “indican violaciones constantes del derecho internacional de los derechos humanos sobre el uso de la fuerza por parte del ejército israelí mediante el uso innecesario y desproporcionado de fuerza letal”.
“También muestran la denegación o el retraso sistemático de la asistencia médica a los heridos críticos, y un aumento de asesinatos selectivos aparentemente planeados”, añadió el alto funcionario de la ONU.
Türk dijo que el 1 de junio las fuerzas israelíes mataron a tiros a Ahmed Ashraf Hamidat, de 16 años, e hirieron a Mohammed Musa al Bitar, de 17, cerca del campo de refugiados de Aqabat Jaber, en la ciudad de Jericó. Al Bitar murió al día siguiente.
Indicó que esas muertes, junto con los asesinatos de otros cuatro palestinos a manos de las fuerzas militares israelíes el 3 de junio, elevaron a 505 el número de palestinos muertos en Cisjordania desde el 7 de octubre.
En el mismo período, 24 israelíes, entre ellos ocho miembros de las fuerzas de seguridad, murieron en Cisjordania e Israel en enfrentamientos o ataques de palestinos cisjordanos, por lo que Türk enfatizó sus llamados a detener la violencia.
En la confrontación participan colonos civiles israelíes, cerca de 400 000 que viven en unos 150 asentamientos en Cisjordania y que la ONU considera ilegales.
A-E/HM