GINEBRA – Los seis meses de guerra en Gaza se cobraron la vida de más de 10 000 mujeres, entre ellas 6000 madres que dejaron a 19 000 niñas y niños huérfanos, destacó en un reporte este jueves 16 el ente de las Naciones Unidas dedicado a la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, ONU Mujeres.
“No hay duda de que la guerra en Gaza es una guerra contra las mujeres, quienes están pagando un alto precio por un conflicto que no han provocado», declaró Susanne Mikhail, directora regional de ONU Mujeres en los Estados Árabes, en una rueda de prensa en esta ciudad suiza.
En la Franja de Gaza, que contaba con 2,3 millones de habitantes al inicio del actual conflicto el 7 de octubre, más de un millón de mujeres y niñas palestinas sobreviven casi sin acceso a alimentos ni agua potable, lo que es más grave en el caso de las madres lactantes y las mujeres embarazadas, que requieren mayor ingesta de calorías.
Junto con el hambre devastadora y la falta de agua potable, las sobrevivientes soportan unas condiciones inhumanas que son caldo de cultivo para la propagación de enfermedades, según el informe.
Al no tener acceso a letrinas operativas ni agua corriente, las mujeres sobrevivientes se exponen a riesgos que pueden ser mortales.
Por ello la publicación, titulada “Escasez y miedo” se centra en la falta de acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene (Wash), que son vitales para la salud, la dignidad, la seguridad y la privacidad de las mujeres.
Considera fundamental que las mujeres y las niñas puedan gestionar su higiene menstrual con dignidad y seguridad.
ONU Mujeres calcula que para cubrir las necesidades de las 690 000 mujeres y niñas de Gaza se precisan 10 millones de toallas sanitarias/compresas desechables, o cuatro millones de toallas sanitarias reutilizables al mes.
El reporte incluye testimonios de gazatíes según las cuales “las mujeres no podemos cubrir ni nuestras necesidades más básicas y sencillas: comer bien, beber agua potable, acceder a un inodoro, disponer de compresas y toallas sanitarias, darnos una ducha o cambiarnos la ropa”.
Unos 107 000 hombres y mujeres mayores enfrentan riesgos por los brotes de hepatitis A, ya que la enfermedad, aunque tratable, presenta una mayor gravedad y riesgo de muerte entre los grupos de personas de más edad.
Las mujeres y las niñas también enfrentan un mayor riesgo de exposición a enfermedades infecciosas mientras cuidan a familiares enfermos, ya que asumen responsabilidades primarias como cuidadoras.
El acceso a las instalaciones de Wash es un desafío particular para las personas con discapacidad, particularmente aquellas con discapacidad motora y pluridiscapacidad, que requieren herramientas altamente especializadas, equipos e instalaciones que les permitan utilizar los servicios.
La población de Gaza ha recurrido al uso de pozos agrícolas, cuyas aguas son 30 veces más saladas que el agua dulce. Eso aumenta el riesgo de daño inmediato, especialmente para los bebés, las mujeres embarazadas, y personas con enfermedades renales.
ONU mujeres sostiene que solo la paz puede poner fin a ese sufrimiento, y se unió a los llamados del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes, y la distribución segura y sin obstáculos de la ayuda humanitaria en ese territorio palestino asediado.
El actual curso de la guerra en Gaza se inició con la incursión de la milicia islamista Hamás en el sur israelí, que dejó unos 1200 muertos y 250 rehenes. La respuesta de Israel le costó la vida de más de 35 000 palestinos, otros 78 000 quedaron heridos, y gran parte de las ciudades gazatíes quedaron reducidas a escombros.
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