THAKURGAON, Bangladés – Después de aprobar su certificado de educación secundaria en 2019, la bangladesí Sweety Akter fue de puerta en puerta para intentar recaudar dinero que la permitiera inscribirse en una universidad u otra institución de estudios superiores, pero no tuvo éxito.
Nacida en una familia extremadamente pobre de la aldea de Fultala, dentro de la upazila (submunicipio) de Baliadangi, en el distrito de Thakurgaon, en el noroeste de Bangladesh, Akter vio cómo su sueño de seguir estudiando se desvanecía al no poder matricularse en un centro superior por falta de de recursos o financiación, a pesar de sus excelentes resultados en la educación secundaria.
“Fui a muchos sitios, pero no conseguí que me admitieran. No tenía apoyo económico para estudiar en una institución privada o en un instituto educativo superior», explicó a IPS.
Entonces, la suerte de Akter cambió.
“Por suerte tuve la oportunidad de estudiar gratuitamente para obtener un diploma de titular de enfermería en el Instituto de Enfermería Moimuna (MNI, en inglés)”, dijo.
Para explicar sus dificultades financieras, Akter, ahora con 22 años, contó que su padre es un jugador empedernido que llegó a vender todos los bienes de la familia para apostar, e incluso vendió la única casa familiar, que finalmente se puedo recuperar y donde la familia sigue viviendo actualmente.
“Mi padre no nos ha dado ni a mi hermana pequeña ni a mí dinero para la educación. Mi madre trabaja como empleada doméstica y corre con los gastos de nuestra familia de cuatro miembros», explicó.
La joven afirma que si no hubiera tenido la oportunidad de matricularse en el MNI, le habría sido imposible cursar estudios superiores y se habría visto obligada a casarse para no ser una carga para su madre.
Pero superó todas las adversidades y logró obtener el diploma de enfermería. Ahora hace prácticas en el público Colegio Médico y Hospital de Rangpur (RMCH), con la ayuda económica del MNI, que así allana el camino para que sus antiguos alumnos consigan trabajo en hospitales.
Shikha Akhter, de 19 años, se matriculó también en el MNI para obtener un diploma en ciencias de la enfermería y obstetricia, animada por su hermana mayor.
Ella dice que se matriculó en el instituto por una cuota mínima y que ahora disfruta de más facilidades que otros estudiantes, ya que su hermana mayor también estudió allí.
“Estudio enfermería y me alojo en la residencia del MNI, lo que me facilita la vida. Quiero ser una buena enfermera y servir a la gente», añadió.
Joya Rani, una chica de 20 años de la aldea de Kaliganj, en la upazila de Deviganj, en el mismo distrito de Thakurgaon, también estudia enfermería con la ayuda económica del instituto.
“Mi padre tiene problemas físicos, así que no puede trabajar. Mi madre es el único sostén de la familia a la que mantiene criando ganado. Por eso no puede darme dinero (para estudiar)», dijo a IPS.
Rani, que actualmente está haciendo una pasantía en RMCH, dijo que recibió un estipendio de 19 dólares mensuales del instituto en los últimos dos años, y si no hubiera recibido ese monto, hubiera sido imposible para ella seguir estudiando.
El Instituto de Enfermería Moimuna, situado a 460 kilómetros de la capital, Daca, es una institución sin ánimo de lucro aprobada por el Consejo de Enfermería y Partería de Bangladés y ofrece un diploma de tres años en enfermería por unos 1500 dólares, incluyendo la matrícula, el alojamiento, los uniformes y los libros.
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Thakurgaon es un precario distrito rural de Bangladesh, como también se conoce al país del sudeste asiático. Tiene una tasa de pobreza de 36,7 %, frente a 18,7 % del promedio nacional. De ellos, alrededor del 19,7 % de los habitantes del distrito viven en la pobreza extrema, lo que impide a muchos continuar su educación, especialmente a las niñas y adolescentes.
Desde el inicio de su andadura en el curso 2019-2020, el MNI ha proporcionado apoyo financiero, incluidos estipendios y becas en función de las necesidades, a estudiantes procedentes de familias desfavorecidas.
El director gerente del MNI, Ma Sayed, dijo que las autoridades del instituto están proporcionando un grupo de becas. Además, tres estudiantes pobres y especialmente vulnerables reciben estipendios en cada curso para que puedan continuar su educación.
Para distribuir las becas y estipendios, un comité del instituto inspecciona las casas de sus estudiantes. Si el comité encuentra pruebas de graves dificultades económicas, el MNI proporciona ayuda.
Incluso después de terminar la diplomatura de enfermería, la ayuda del instituto continúa y facilita el envío de las antiguas estudiantes a hospitales públicos para hacer prácticas.
“Durante sus prácticas, proporcionamos ayuda económica a algunos estudiantes pobres seleccionados para que puedan cumplir sus objetivos”, dijo Sayed.
Destacó que el MNI ofrece una residencia a sus estudiantes para garantizar un entorno sin problemas para la educación, lo que trae como resultado una tasa de aprobación de 100 %, lo que lo convierte en la primera institución educativa en el distrito de Thakurgaon.
“También ofrecemos orientación profesional a los estudiantes para animarles a considerar la posibilidad de cursar estudios superiores de enfermería», añadió.
Nirmola Toppa, madre de Nila Kispotta, que acaba de obtener su diploma de enfermería en el MNI, cuenta que, cuando su hija aprobó el examen de educación secundaria, intentó casarla porque no podía permitirse pagar los gastos de educación superior de su hija.
Pero gracias a una beca, ella pudo terminar la diplomatura, y ahora recibe un salario mensual de 19 dólares del MNI mientras realiza sus prácticas de enfermera de seis meses en RMCH.
Nirmala dijo que Nila también recibió otros 57 dólares para afrontar las prácticas.
La fundadora del Instituto de Enfermería Moimuna, la médica Saifullah Syed, dijo que en Thakurgaon muchas chicas rurales desfavorecidas y procedentes de comunidades minoritarias y étnicas aprueban el examen de secundaria, pero no puede seguir sus estudios por su precariedad económica.
Además, explica, hay muchas jóvenes que tras terminar los estudios secundarios, ni siquiera se presentan al examen que les da acceso a realizar estudios superiores, porque piensan que no pueden permitirse los gastos de educación para ser enfermeras y matronas.
“Por eso fundé el Instituto de Enfermería Moimuna, para garantizar que las jóvenes rurales pobres cualificadas, en particular las procedentes de minorías y comunidades étnicas, tengan la oportunidad de convertirse en enfermeras y parteras», dijo Syed a IPS.
Afirmó que su institución ha establecido un fondo de dotación bajo el control de un Consejo de Administración, que ofrece becas en función de las necesidades y se ocupa de conseguir patrocinadores financieros.
T: MF / ED: EG