Un aula en Gao, ciudad de Malí, una nación de ingresos medianos bajos. La Unctad recuerda que unos 3300 millones de personas viven en países que gastan más en pagar intereses por sus acreencias que en educación o salud, y reclama que se aborde una reestructuración de la arquitectura de la deuda en las economías en desarrollo. Imagen: Marco Dormino / ONU