Brayan Gil, un joven de 22 años de Venezuela, lleva un mes trabajando casi 12 horas los siete días de la semana en Mesón Estrella, un mercado de alimentos en el centro de Monterrey, mientras espera que se haga realidad la cita solicitada a las autoridades migratorias de Estados Unidos para poder ingresar al país. Imagen Chantal Flores / IPS