Fabian Guerrero, director del Parque San Mateo, en el municipio chileno de Curacaví, un espacio de 14 hectáreas, abierto y céntrico que antes fue un basural. Los árboles tienen letreros que identifican su especie y los senderos están señalizados para los paseantes. En el lugar funcionan cinco composteras para recibir materia orgánica que se convierte en compost para nutrir las huertas, los árboles y los almácigos. Imagen: Orlando Milesi / IPS