Construida de madera y calamina, cerca al río Rímac y a apenas un metro de las vías del tren está la vivienda de Maribel Zavaleta, en el municipio peruano de Chosica. Llegó al lugar en 1989, reubicada tras el deslizamiento de lodo, agua y piedras ocurrido dos años antes en otra parte de la localidad. Se siente en permanente preocupación porque se repita otra catástrofe como la última, en 2017, y migraría a otra parte si le garantizasen otro terreno más seguro y materiales para construir su vivienda. Imagen: Mariela Jara / IPS

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