Mientras cocinaba en un lateral de su vivienda de madera y calamina, Mercedes Marcahuachi contó su larga jornada diaria de trabajo para atender las necesidades de su hogar y los requerimientos del comedor comunitario donde ofrece 150 raciones diarios al precio solidario de 0,80 dólares, en uno de los asentamientos de Ventanilla, una “ciudad dormitorio” de Lima, la capital peruana. Imagen: Mariela Jara / IPS