Policías vigilan a un grupo de presuntos pandilleros trasladados en febrero de cárceles del país al nuevo Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), construido por el gobierno de Nayib Bukele, que ha emprendido una «guerra contra las pandillas» desde marzo de 2022. La política anticrimen del presidente ha logrado desarticular en buena medida a esos grupos criminales, que han perdido fuerza y presencia, pero hay reportes de graves violaciones a los derechos humanos y de capturas arbitrarias por parte de soldados y policías. Imagen: Presidencia de El Salvador