RÍO DE JANEIRO – Brasil tiene solo 203,1 millones de habitantes, 10 millones menos que las estimaciones que se manejaban, informó este miércoles 28 el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) con los primeros resultados oficiales del censo realizado en 2022.
La cifra exacta es de 203 062 512 personas el 1 de agosto de 2022, fecha del inicio del empadronamiento. En aquel momento se estimaba en 212,7 millones de habitantes en el país, número basado en proyecciones del crecimiento demográfico en relación al censo anterior, de 2010, que registró 190,7 millones de brasileños.
Es que la población nacional creció solo 0,52 % al año en los últimos 12 años, contra 1,17 % en la primera década del siglo. Es decir hubo una brusca reducción de la tasa de natalidad. Los cerca de 700 000 muertos por covid-19 contribuyeron poco a la tendencia.
En cambio, la cantidad de domicilios aumentó 34 % y alcanzó 90,7 millones en 2022. El promedio de habitantes por cada residencia cayó de 3,31 en 2010 para 2,79 ahora, lo que confirma que las familias achicaron y se dividieron.
Otro estudio del IBGE, también de 2022, apuntó 10,8 millones de domicilios con una sola personas, 43,7 % más que los 7,5 millones de 10 años antes.
El mayor crecimiento poblacional entre los dos censos ocurrió en la región Centro-oeste donde predomina la agricultura exportadora, especialmente soja, maíz y algodón.
Allí la tasa anual fue de 1,23 %, seguida por el Norte amazónico con 0,75 %. Son las nuevas fronteras agrícolas del país, pero el aumento de su población se desaceleró en relación a las décadas anteriores.
La distribución de los brasileños por el territorio sigue muy desigual. El Sudeste, la región más rica e industrializada, concentra 84,8 millones de habitantes, 41,8 % del total nacional, seguido del Nordeste con respectivamente 54,6 millones y 26,9 %.
Tres de los 26 estados brasileños, todos en la Amazonia, tienen menos de un millón de habitantes, mientras São Paulo, el estado más poblado y rico, suma 44,4 millones. Tres municipios tienen menos de mil habitantes y 44,8 % de los 5 570 municipios del país no alcanzan 10 000 personas.
Pero son las grandes ciudades las que mejor reflejan los desplazamientos de la población en Brasil. Manaus, la capital del estado de Amazonas, encabezó el crecimiento, con 14,5 %. Su población aumento de 1,8 millones en 2010 a 2,06 millones en 2022.
Brasilia, la capital, atractiva por la centralidad política y de los mejores empleos en servicios públicos, creció 9,6 %, de 2,57 a 2,82 millones de habitante.
En el otro lado, Río de Janeiro, en decadencia económica desde que dejó de ser la capital brasileña en 1960, perdió 1,7 % de habitantes, con los 6,2 millones de 2022. Salvador, capital de Bahía (-9,6 % y 2,4 millones de habitantes ahora), y Recife, capital de Pernambuco (-3,2 ¨% y 1,49 millones) son las capitales del Nordeste más afectadas por la crisis económica iniciada en 2015.
Brasil, que concentra cerca de la mitad de la población sudamericana, hace censos nacionales desde 1872 con periodicidad de una década, incumplida algunas veces, como ocurrió ahora. El de 2020 se hizo dos años más tarde a causa de la pandemia de covid.
Además, el IBGE enfrentó limitaciones presupuestarias para hacerlo en el año siguiente y otras dificultades que retardaron el censo de 2022, que debería haberse concluido en noviembre y cuyos resultados solo ahora empiezan a divulgarse.
Cerca de un millón de domicilios no pudieron ser visitados por los 216 000 empadronadores que trabajaron en esos 10 meses. Esa parte de la población que no contestó a los cuestionarios se incluyeron en el censo por inferencia según los promedios locales.
La población brasileña creció principalmente entre 1950 y 1980, con tasas anuales superiores a 2,4 % al año. Desde 1980 esa tasa es inferior a 2 % y cayó de forma permanente hasta el 0,52 % de la década pasada.
ED: EG