La campesina Maria das Dores Alves da Silva entre el estanque de recepción de los excrementos y el biodigestor «sertanejo» diseñado por Diaconía, una organización social de las iglesias protestantes de Brasil que ya instaló 713 de esas plantas de producción de biogás en ocho de los 26 estados brasileños. Imagen: Mario Osava / IPS