En la pequeña finca de finca de Lucineide Cordeiro se intercalan cultivos de algodón, maíz, ajonjolí, girasol, yuca (mandioca) y árboles frutales, como recomienda la agroecología, en auge en las explotaciones familiares de la ecorregión del Semiárido brasileño, en el nordeste del país, a la que amenazan sequías más largas e inclementes por la crisis climática. Imagen: Mario Osava / IPS