ROMA – Los precios mundiales de los alimentos descendieron hasta marzo durante 12 meses consecutivos, con el impulso de una disminución en las cotizaciones de cereales y aceites vegetales, ha informado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Pero aunque los precios bajaron a nivel mundial “siguen siendo muy altos y continúan aumentando en los mercados nacionales, lo que plantea nuevos desafíos para la seguridad alimentaria”, afirmó Máximo Torero, economista jefe de la FAO.
“Esto es particularmente cierto en los países en desarrollo importadores netos de alimentos, cuya situación se ve agravada por la depreciación de sus monedas frente al dólar o el euro, y la creciente carga de la deuda”, agregó Torero.
El índice de precios de la FAO, que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, registró un promedio de 126,9 puntos en marzo de 2023, es decir, 2,1 % menos que en febrero y 20,5 % por debajo de su nivel máximo de marzo de 2022.
Al descenso contribuyó que se combinaran la abundancia de la oferta, la atonía de la demanda de importaciones y la prórroga de la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro.
Esa iniciativa, auspiciada por las Naciones Unidas y Turquía, que controla los pasos entre los mares Negro y Mediterráneo, posibilita las exportaciones de alimentos y fertilizantes desde las costas de Ucrania, afectadas por la guerra desde la invasión de tropas rusas en febrero de 2022.
El índice para los cereales bajó 5,6 % desde febrero, con una caída de los precios del trigo de 7,1 %, presionados a la baja por una gran producción en Australia, la mejora de la situación de los cultivos en la Unión Europea, la abundante oferta de Rusia y las exportaciones que Ucrania hace desde sus puertos en el Mar Negro.
La FAO ha elevado su pronóstico sobre la producción mundial de trigo en 2023, cifrada actualmente en 786 millones de toneladas. Quedaría 1,3 % por debajo del nivel de 2022, y supondría la segunda producción más cuantiosa registrada.
Los precios mundiales del maíz cayeron 4,6 %, debido en parte a las expectativas de una cosecha sin precedentes en Brasil, mientras que los del arroz bajaron 3,2 % ante las cosechas en curso o inminentes en los principales países exportadores, como India, Tailandia y Vietnam.
Las perspectivas son buenas para Sudáfrica, que podría registrar su segunda cosecha de maíz más cuantiosa en 2023. Por el contrario, las prolongadas condiciones secas han afectado negativamente a ese cultivo en Argentina
Con respecto a los aceites vegetales, la FAO registró un promedio tres por ciento inferior al del mes precedente, y 47,7 % por debajo de su nivel de marzo de 2022, ya que la abundante oferta mundial y la atonía de la demanda de importaciones presionaron a la baja las cotizaciones de los aceites de soja, colza y girasol.
Ello contrarrestó con creces el aumento de los precios del aceite de palma, que subieron al reducirse los niveles de producción en Asia sudoriental, como consecuencia de las inundaciones y la imposición de restricciones temporales a la exportación por parte de Indonesia.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO descendió 0,8 % en marzo.
Los precios de la mantequilla aumentaron a causa de la sólida demanda de importaciones, mientras que los del queso disminuyeron por la ralentización de las compras por parte de la mayoría de los principales países importadores de Asia, así como por el aumento de las disponibilidades en los principales exportadores.
Por el contrario, el índice de precios del azúcar subió 1,5 % desde febrero y alcanzó su nivel más alto desde octubre de 2016, lo que refleja la preocupación por las previsiones de descenso de la producción en China, India y Tailandia.
Las perspectivas positivas para los cultivos de caña de azúcar en Brasil limitaron la presión al alza sobre los precios, al igual que lo hizo el descenso de los precios internacionales del crudo, lo que redujo la demanda de etanol.
El índice de precios de la carne subió ligeramente, 0,5 %. Las cotizaciones internacionales de la carne de bovino subieron bajo la influencia del alza de los precios internos en Estados Unidos, ante las expectativas de una disminución de la oferta de cara al futuro.
Los precios de la carne de cerdo subieron a causa del aumento de la demanda en Europa antes de las festividades.
Y pese a los brotes de gripe aviar en varios de los grandes países exportadores, los precios mundiales de la carne de aves de corral cayeron por noveno mes consecutivo a raíz de la atonía de la demanda mundial de importaciones.
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