Roberto Martínez, de 36 años, a la salida del hospital nacional Zacamil, en el norte de San Salvador, que le provee de los medicamentos necesarios para sobrellevar el contagio de VIH que le fue diagnosticado en 2004. Gracias a esos fármacos, su carga viral es ahora indetectable, dijo, y ha recuperado el peso perdido. Foto: Edgardo Ayala / IPS