Los árboles no aguantaron las pendientes de las montañas y se mezclaron con el fango que destruyó viviendas e inundó las calles de la parte alta de Villa Sahy, donde viven la población pobre, que trabaja en las casas de playa de las familias ricas que disfrutan alli sus fines de semana y vacaciones, como el carnaval. Foto: Sérgio Barzagui / Gobierno del Estado de SP-FotosPúblicas

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